Sobre padres e hijos

Un microcosmos humano contemplado con mirada amable, la p¨¦rdida de las certezas y de la posici¨®n econ¨®mica por obra de uno de esos reajustes organizativos que est¨¢n de infausta actualidad en nuestro mundo globalizado; un chico de buena familia que sale de una instituci¨®n psiqui¨¢trica y que ans¨ªa hacerse con una pistola para realizar inconfesables venganzas. He ah¨ª la m¨¦dula de las tres propuestas programadas ayer en la secci¨®n Zabaltegi / Nuevos Realizadores. Una pel¨ªcula canadiense, Wilby Wonderful, de Daniel MacIvor; otra suiza, Im nordwin (Viento del Norte), de Bettina Oberli, y Fr¨ªo sol de invierno, de Pablo Malo, la ¨²nica espa?ola a concurso, no comparten casi nada: en las dos ¨²ltimas impera un tono dr¨¢sticamente dram¨¢tico, mientras que la primera se mueve con comodidad en los l¨ªmites de la comedia costumbrista; las dos ¨²ltimas ofrecen un panorama desolador de nuestra cotidianidad, mientras que la primera huye de cualquier forma de tremendismo. Y, sin embargo, en todas hay padres e hijos; en todas, progenitores y descendientes tienen problemas. Y estos problemas son cualquier cosa menos balad¨ªes.

De las tres, Wilby Wonderful es la que muestra hechuras m¨¢s s¨®lidas. La trabaz¨®n con que se van liando todos los personajes, la habilidad con que se cierran todos los hilos narrativos, denota la querencia por las estructuras teatrales de su director y guionista. Desde un n¨²cleo, el que constituyen una madre un tanto casquivana y una hija adolescente que la desprecia, toda la isla de Wilby y sus habitantes se despliegan ante el espectador con elegancia y sentido del ritmo. La humanidad de la mirada de MacIvor queda de manifiesto por la marcada complacencia con la que retrata la diferencia (de alguna manera, casi todos los personajes tienen alguna originalidad). Y a la postre, la pel¨ªcula es de visi¨®n agradecida, se muestra tolerante y comprensiva, tiene deseos de agradar... Un verdadero soplo de brisa fresca entre tanto drama de colores subidos como pueblan este a?o la secci¨®n de Nuevos Realizadores.

Perfectamente acordes con esta elecci¨®n, tanto Im nordwin, en la que una joven se hace cortes en los brazos como dr¨¢stica medida de protesta ante sus padres, como Fr¨ªo sol de invierno presentan conflictos marcados por la gravedad. En el filme espa?ol, un Unax Ugalde omnipresente, auxiliado por gente habitualmente tan solvente como Marisa Paredes o la joven Marta Etura, debe luchar contra sus fantasmas (en su pasado hay algo terrible que le hizo a su madre) en un combate desigual del que nada bueno puede esperarse. Pablo Malo, debutante en el largometraje, comete un error habitual en este tipo de ficciones, la bulimia de situaciones fuertes y personajes terribles, un exceso que amenaza en todo momento los buenos logros que tambi¨¦n presenta la modesta pel¨ªcula. Y aunque su visi¨®n resulte siempre tenebrosa y descorazonadora, no se le puede negar a Im nordwin una coherencia, bien que brutal y desolada, con la negrura de lo que cuenta, con el des¨¢nimo vital de sus personajes, con una vida que, a pesar del bienestar y el desarrollo, no parece que merezca la pena ser vivida.