R¨¦quiem por una muerte infantil anunciada

Siempre he pensado que el Estado de bienestar deber¨ªa ser expresivo de la prestaci¨®n p¨²blica de servicios como la Educaci¨®n con la eficacia y dignidad necesaria. Pues bien, tras m¨¢s de 10 a?os de carrera centrada en la macroeconom¨ªa y las pol¨ªticas econ¨®micas descubro c¨®mo el mito del Estado de bienestar se cae en cinco minutos cuando llevo a mi ni?a de dos a?os y medio al colegio Ortega y Gasset (p¨²blico seg¨²n mis convicciones).

No puedo trasladar al lenguaje escrito la indefensi¨®n e indignaci¨®n que he sentido al ver c¨®mo los ni?os de Educaci¨®n Infantil (algunos sin cumplir los tres a?os, como es el caso de mi hija) tienen que acceder a las aulas, sin ayuda, subiendo una pronunciada e infinita escalera con pelda?os que les llegan por la cintura. Por supuesto, desde la direcci¨®n del colegio me han dicho que hace varios a?os esperan que la Consejer¨ªa de Educaci¨®n apruebe las obras para el acondicionamiento del patio.

Como tengo la certeza de que no es el ¨²nico colegio p¨²blico al que la Comunidad no presta atenci¨®n, s¨®lo pido que evitemos un accidente innecesario con la prevenci¨®n y no lloremos un desenlace que la Administraci¨®n puede evitar.