Cincuenta 'regalos' del genio brasile?o

Fich¨® por el Bar?a para vivir partidos como el de anoche, fiestas de lujo organizadas por la UEFA a las que no hab¨ªa sido nunca invitado y que se hab¨ªa conformado con verlas por la tele mientras jugaba para el Paris Saint Germain. Cuando Ronaldinho decidi¨® mudarse al Camp Nou era consciente de que tardar¨ªa en participar de las grandes noches del f¨²tbol continental, obligado a jugar la UEFA. Pero vali¨® la pena esperar 49 partidos y 64 minutos hasta escuchar al Camp Nou en noche de gala corear su nombre. Cumplido el ritual de ponerse cincuenta veces la camiseta del Bar?a, ayer, por fin, se la puso para salir al campo y jugar en el Camp Nou un partido de la Champions. Seg¨²n confiesa su compa?ero Henrik Larsson en una entrevista p¨²blicada en la revista de la UEFA, "Ronaldinho es un regalo para el f¨²tbol".

No era el ¨²nico jugador del Bar?a que se estrenaba en partido de Liga de Campeones. Por mucho que el camino comenzara en Glasgow, la noche de ayer ten¨ªa algo de cita especial. De hecho, tambi¨¦n era la primera vez que Frank Rijkaard lo viv¨ªa en el banquillo o que el presidente Joan Laporta lo hac¨ªa como tal en el palco de un Camp Nou que tuvo que rebajar su aforo en doscientas localidades para contentar a la UEFA y que estrenaba nueva zona de vestuarios. Pero la afici¨®n acude al Camp Nou a ver, sobre todo, a Ronaldinho y ¨¦l lo sabe. Por eso, el brasile?o no escatima detalles para satisfacer al p¨²blico. Por eso lleva cincuenta partidos regalando su f¨²tbol a la hinchada.

Ronaldinho se pas¨® la primera parte trufando con ca?os, regates inveros¨ªmiles y asistencias imposibles. De sus pies naci¨® la genialidad que origin¨® el primer gol del portugu¨¦s Deco y aguard¨® a que, mediada la segunda parte, llegara su momento. M¨¢ximo goleador del equipo la temporada pasada, Ronaldinho, pese a que recuerda a todo el mundo que ¨¦l s¨®lo es un pasador, a¨²n no se hab¨ªa estrenado ante puerta. No tuvo suerte en Glasgow, ante el Celtic, donde fall¨® un penalti. Anoche se le present¨® una segunda oportunidad: el portero ucranio le derrib¨® en el ¨¢rea y, esta vez, a diferencia de lo que sucedi¨® en Mallorca -la pena m¨¢xima la transform¨® Eto'o- lo lanz¨® ¨¦l.

Ten¨ªa tantas ganar de marcar que celebr¨® el gol con un gesto de rabia. Justo ¨¦l, que no para de re¨ªr. Se fue corriendo a la banda para fundirse con la afici¨®n en una abrazo que sell¨® su partido cincuenta con el Bar?a, su primer partido de Champions en el Camp Nou.