Reglas de juego

El sector conservador del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha interiorizado como una agresi¨®n -"asalto antidemocr¨¢tico", en palabras de Zaplana- la decisi¨®n del Gobierno de reforzar por ley la mayor¨ªa necesaria para los nombramientos de los cargos judiciales de car¨¢cter discrecional: la mayor¨ªa simple exigida hoy se reforzar¨ªa hasta los tres quintos. Es improbable que se hubiera planteado esa iniciativa sin el comportamiento insaciable de ese sector que en julio pasado utiliz¨® su mayor¨ªa aritm¨¦tica -10 vocales frente a 9- para copar la pr¨¢ctica totalidad de las plazas del Supremo y de otros altos tribunales que estaban vacantes.

Esos nombramientos s¨®lo exigen legalmente mayor¨ªa simple. Pero hasta el actual Consejo, cuya designaci¨®n por el Parlamento coincidi¨® con la mayor¨ªa absoluta del PP, era habitual buscar un consenso, moderando y limitando el poder de la mayor¨ªa mediante acuerdos que tuvieran en cuenta la composici¨®n plural de la instituci¨®n. Hab¨ªa conciencia, en mayor o menor medida, de que el Consejo no puede comportarse en sus decisiones como un ¨®rgano pol¨ªtico sometido a las reglas implacables de las mayor¨ªas. De haber tenido en cuenta esos antecedentes, Mariano Rajoy no se habr¨ªa atrevido a acusar ayer a Zapatero de "romper las normas de juego que rigen desde que existe el CGPJ". Esas normas, si no escritas, s¨ª de comportamiento, han sido rotas en todo caso por quienes pretenden monopolizar el CGPJ sin consideraci¨®n por el equilibrio que rige la instituci¨®n.

El sector conservador parece empe?ado ahora en poner trabas a la reforma intentando forzar una ampliaci¨®n del plazo de 15 d¨ªas de que dispone el Consejo para emitir su informe sobre el anteproyecto del Gobierno. Ese plazo se consider¨® suficiente para informar anteproyectos que afectan a derechos fundamentales y garant¨ªas procesales -Ley de Partidos o reformas del C¨®digo Penal de la anterior legislatura- y se considera insuficiente en el caso de un anteproyecto nada complejo que consta de tres art¨ªculos y 17 l¨ªneas de extensi¨®n. Es de esperar que el buen sentido se imponga y el pleno del Consejo corte de ra¨ªz lo que podr¨ªa ser interpretado como un absurdo pulso al Gobierno.