Giuseppe Penone presenta su arte entre la naturaleza y el hombre en Barcelona

"Parto de la observaci¨®n sistem¨¢tica de la naturaleza para analizar y revelar la relaci¨®n entre el ser humano y el mundo que le rodea, e intento transmitir las peque?as sorpresas que nos deparan los elementos naturales", afirma Giuseppe Penone (Garessio, Tur¨ªn, 1947), uno de los artistas m¨¢s personales e innovadores de la segunda mitad del siglo XX, cuya obra inaugura la temporada expositiva de CaixaF¨®rum, la sede de la Fundaci¨®n La Caixa en Barcelona. La muestra, una coproducci¨®n con el Centro Pompidou de Par¨ªs donde se estren¨® en abril de 2004, es la primera gran retrospectiva en Espa?a del artista italiano, que ya present¨® su obra en 1998 en el Centro Gallego de Arte Contempor¨¢neo de Santiago de Compostela.

Adscrito por breve tiempo al movimiento del arte povera, Penone se distingui¨® desde su juventud por un lenguaje original, que combina una concepci¨®n sensual de la obra y elementos del arte conceptual con una relaci¨®n casi simbi¨®tica con los materiales empleados.La muestra, que ha sido comisariada por Catherine Grenier y estar¨¢ abierta hasta el 16 de enero, recoge desde las primeras obras de finales de los a?os sesenta hasta las creaciones m¨¢s recientes. El itinerario, que tiene un desarrollo cronol¨®gico, se abre con unas fotograf¨ªas de sus primeras intervenciones sobre el terreno en los bosques de su Piamonte natal, donde empez¨® a experimentar con los ¨¢rboles, modificados durante su crecimiento con incisiones, escarificaciones y presiones que imponen la voluntad del hombre al caos natural. "Es la naturaleza que crea la escultura a trav¨¦s de los a?os", afirma Penone, que introduce as¨ª en su obra los conceptos de azar y memoria.

Estos elementos se concretan en los ¨¢rboles, que le dieron a conocer y que se presentan en CaixaF¨®rum reunidos en la instalaci¨®n Repetir el bosque: largos troncos despojados de sus m¨²ltiples capas exteriores, que ofrecen s¨®lo el n¨²cleo interior como s¨ªmbolo de su identidad y su forma primordial y explican por qu¨¦ el artista prefiere definirse revelador, m¨¢s que creador. Hay tambi¨¦n esculturas de arcilla que plasman el rastro de un soplo en el espacio represent¨¢ndolo con huellas en negativo de partes del cuerpo; patatas modificadas durante su crecimiento con moldes del rostro del artista y bloques de m¨¢rmol cuyas vetas han sido cinceladas hasta identificarse con las venas del cuerpo humano.

El recorrido se concluye con su producci¨®n m¨¢s reciente: paneles de cueros modelados a presi¨®n sobre la corteza de grandes cedros (Piel de cedro) y grandes telas en las que recrea con espinas de acacia dibujos que s¨®lo se perciben desde cierta distancia.