A vueltas con las matr¨ªculas

Me parece una total regresi¨®n la pretensi¨®n de nuestro ministro del Interior de identificar la autonom¨ªa en las placas de matr¨ªcula, so pretexto de que CiU quiere la diferencia.

Los automovilistas, lo que queremos es andar desapercibidos por Espa?a, sin la obligatoriedad de mostrar en la matr¨ªcula nuestro lugar de residencia, como no mostramos ni ideolog¨ªa ni estado civil ni gustos gastron¨®micos.

Que levante la mano quien no haya recibido u o¨ªdo el consejo de un recepcionista de hotel o de un amigo de aparcar bajo tierra durante su estancia en algunas ciudades no coincidentes con la de nuestra matr¨ªcula, so pena de encontr¨¢rselo rayado o pinchado o robado su interior o, lo a¨²n menos agradable, soportar gestos, alusiones peyorativas o pitadas. Ya sabemos que el provincianismo y la intolerancia nacionalista y futbol¨ªstica suelen ser las causas m¨¢s frecuentes de estas actuaciones que dejan mal recuerdo de un viaje organizado con ilusi¨®n.

Entonces, ?por qu¨¦ no evitar estas situaciones? Creo que entre las principales obligaciones de nuestro ministro del Interior tambi¨¦n est¨¢ la de hacer felices a sus ciudadanos, tambi¨¦n cuando viajamos y salimos de vacaciones. Por ello, los automovilistas exigimos que no nos toquen las matr¨ªculas, ya que con ellas viajamos con menos sobresaltos, nuestra polic¨ªa se quita de encima muchas intervenciones, disminuyen los siniestros en las compa?¨ªas de seguros, mejora el mercado de coches de ocasi¨®n y contribuimos a la pacificaci¨®n de los energ¨²menos.

Y los que quieran ser diferentes que se busquen otra v¨ªa. M¨¢s a¨²n, le propongo a nuestro ministro del Interior que trabaje por la placa ¨²nica europea.