Rajoy: "Los ciudadanos no nos piden genialidades ni que seamos lo que no somos"

Mariano Rajoy pidi¨® ayer a su partido la rev¨¢lida de su liderazgo para sustituir a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Afirm¨® que lo hac¨ªa sin que le "recomiende nadie". Y que su pretensi¨®n es que "la mayor¨ªa de los espa?oles vuelva a decir '¨¦stos son los m¨ªos' y lo refrende con sus votos". Eso lo har¨¢n, seg¨²n Rajoy, si el PP se ofrece como "un partido unido, con un discurso coherente, al servicio de Espa?a y de los espa?oles". Improvis¨® un a?adido a su discurso sobre lo que los ciudadanos no quieren: "No nos piden genialidades. Ni que seamos lo que no somos. Ni que demos volteretas de titiritero. Eso no nos lo pide nadie".

Rajoy introdujo dos apostillas, con ese mismo mensaje de rechazo a que el PP renuncie a sus esencias, en un discurso que hab¨ªa entregado a los periodistas impreso y encuadernado. El primer dardo fue: "Los espa?oles nos piden certidumbres, claridad en nuestras ideas y que sepamos escuchar". Pero no piden "volteretas de titiritero" ni que nadie en ese partido intente "ser lo que no es". El segundo proyectil, varias p¨¢ginas m¨¢s adelante, le sirvi¨® para remachar lo que ocurre, a su juicio, cuando un partido intenta una transformaci¨®n contra su propia naturaleza y trayectoria: "Quien hace lo que no es, y adem¨¢s no se da cuenta, acaba siendo otra cosa".

Independientemente de las interpretaciones sobre qui¨¦n es el evidente destinatario de estas invectivas que Rajoy introdujo en un discurso preparado antes de escuchar a Alberto Ruiz-Gallard¨®n, el nuevo presidente del PP subray¨® qu¨¦ es lo que quiere que hagan y digan los suyos.

Les reclam¨® que defiendan los siguientes "rasgos" del PP: Deben decir que es "el partido que lucha eficazmente contra el terrorismo; que defiende una Espa?a diversa y plural, pero la quiere unida y solidaria; que es el partido que sabe crear empleo; con el que crece el bienestar de los espa?oles, y el que se distingue por la transparencia en el manejo del dinero p¨²blico y la transparencia de las cuentas p¨²blicas". Y advirti¨®: "?sa es la cara del PP que m¨¢s gusta a los espa?oles. No lo olvidemos".

Dentro de esas se?as de identidad, Rajoy enfatiz¨® la defensa de la unidad de Espa?a: "Somos, por lo que se ve y lo que se oye en los ¨²ltimos tiempos, el ¨²nico partido que cree en esta Espa?a que habitamos, no en la que otros imaginan; el ¨²nico, al parecer, que est¨¢ dispuesto a mantener Espa?a unida. El ¨²nico que proclama abiertamente que no consentir¨¢ que una minor¨ªa de iluminados nos la convierta en una colcha de retazos mal hilvanados".

?sta, seg¨²n Rajoy, debe ser la principal se?a de identidad del PP, pues ¨¦l cree que as¨ª ven a su partido "todos los espa?oles, incluidos aquellos que lo consideran un defecto".

La unidad de Espa?a que enarbol¨® el nuevo presidente del PP implica, "como dice la Constituci¨®n, que todos los espa?oles son iguales". Matiz¨® que no es una igualdad que niegue "las diferencias" culturales y regionales previstas en la Constituci¨®n, sino una que exige que todos tengan "iguales derechos".

Antes de subrayar que el nuevo PP defender¨¢ las mismas esencias que el dirigido por Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, Rajoy elogi¨® a su predecesor. "No pienso dejar pasar ni ¨¦sta ni ninguna oportunidad que se me ofrezca para rendir un homenaje emocionado a su figura, a la del hombre que ha sido un gran presidente del PP y el mejor presidente del Gobierno que hemos conocido en Espa?a". ?sta fue la frase que arranc¨® la primera y mayor ovaci¨®n del discurso de Rajoy. Pero tanto ayer como el viernes, el lenguaje corporal que transmitieron Aznar y Rajoy con sus fugaces intercambios de abrazos y saludos fue bastante fr¨ªo.

Rajoy abund¨® en una tesis expuesta el viernes por ?ngel Acebes sobre la actual situaci¨®n pol¨ªtica de Aznar: ambos opinan que est¨¢ siendo sometido a "acoso" y "persecuci¨®n". "Le acosan porque saben lo que vale, lo que representa y, eso es lo que m¨¢s les duele, porque deja una herencia que querr¨ªan ver borrada de la faz de la tierra", mantuvo Rajoy para pronosticar: "No lo van a conseguir. La historia pondr¨¢ a todos en su sitio".

Pero la loa a Aznar no le impidi¨® remachar que ahora busca el refrendo de su liderazgo sin padrinos. "No me recomienda nadie. Soy yo, por mi cuenta y riesgo, el que os pide que confi¨¦is en m¨ª y en las ideas que propongo".

Rajoy confes¨® despu¨¦s p¨²blicamente que pens¨® en dejar la pol¨ªtica tras la derrota electoral de marzo. Hasta ahora, s¨®lo lo hab¨ªa reconocido en conversaciones privadas. "Os confieso que, tras los resultados electorales del 14 de marzo, mi primera reacci¨®n fue dimitir. A pesar de mi enorme vocaci¨®n pol¨ªtica, pens¨¦ que deb¨ªa dimitir".

No lo hizo porque la derrota electoral le "sorprendi¨®" despu¨¦s de "la salvajada inaudita del 11 de marzo". Fue "una derrota tanto m¨¢s abrumadora cuanto m¨¢s inesperada". Irse en esas circunstancias habr¨ªa sido, seg¨²n su confesi¨®n, "enormemente mezquino" y no se lo "habr¨ªa perdonado nunca". Despu¨¦s, seg¨²n su relato, sinti¨® "el apoyo de los militantes y votantes" en las elecciones europeas. Y, adem¨¢s, "el cuerpo" le "ped¨ªa seguir en la brecha". Con ese argumento, los suyos votaron ayer su lista ¨²nica como presidente del PP.

Les dio, y se exigi¨®, un encargo evidente: que el PP est¨¦ "listo y preparado de forma inmediata para cuando los espa?oles est¨¦n dispuestos a cambiar de Gobierno".