Cuerdas que cantan
Gualberto acudi¨® con su grupo al escenario del Lope de Vega. Se trataba de ver y sentir el flamenco a trav¨¦s de sus instrumentos de cuerda. Mejor, de hacerlo ver y sentir. Utiliza los instrumentos como una voz cantaora, y en este sentido son muchas veces m¨¢s netos y terminantes que la hipot¨¦tica voz, que en ning¨²n momento llega a sonar.
Coge un tema y lo desarrolla hasta su agotamiento. Las siguiriyas, por ejemplo. Gualberto va entrando en ellas lentamente, con una cierta morosidad, para despu¨¦s ir acelerando constantemente, implacablemente, hasta crear una tensi¨®n casi insoportable.
Menos vivaz es la impresi¨®n que nos deja su tema levantino, aunque la cartagenera ande aqu¨ª y all¨¢ constantemente, en un arco mel¨®dico dulce y transparente. La cartagenera de Gualberto es de una nitidez que cautiva, que causa como una serenidad apacible y gratificante.
Mis cuerdas
Gualberto (guitarra el¨¦ctrica, sitar, dilruba y z¨ªtara), Luc¨ªa Mu?oz (piano y saxo), Jes¨²s Au?¨®n (guitarra tapping), Cristina Mart¨ªnez (violonchelo), Rafa Garc¨ªa (percusi¨®n), Castro Arisp¨®n (guitarra flamenca). XIII Bienal de Flamenco. Teatro Lope de Vega, Sevilla, 1 de octubre.
Toda la m¨²sica de Gualberto es gratificante. Cuando toma ya los estilos flamencos pr¨¢cticamente como son, sin arreglos compositivos singulares, su sitar o su guitarra el¨¦ctrica cantan como voces humanas. Todo es muy directo, genuino, tiene la elementalidad de lo primitivo. Por soleares, por tangos, las cuerdas de Gualberto cantan literalmente, acompa?adas en la base por la guitarra flamenca o las percusiones.
Todo parece sencillo en el toque de Gualberto y su gente. No hay m¨¢s que esperar a que los ¨¢ngeles flamencos comparezcan.
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