Homofobia

Si se hiciera un refer¨¦ndum sobre los matrimonios y la adopci¨®n por homosexuales, habr¨ªa mucha abstenci¨®n, y la mayor¨ªa de los votos estar¨ªan en contra. La vaga izquierda es tolerante, no quiere ser m¨¢s que tolerante. Y la derecha... Como el racismo y las discriminaciones por edad o por sexo: reducir el c¨ªrculo del "nosotros" -?ellos!- con derecho a todo. La idea del PP, desesperada de dar derechos sin matrimonio y que la adopci¨®n no est¨¦ permitida, es la defensa del c¨ªrculo interior de poder: que no sean iguales. Esto no exime a la izquierda del mismo delito. Llamo izquierda al comunismo triunfante y lo que queda: Fidel Castro forz¨® al exilio a los homosexuales. A veces se encuentra algo m¨¢s terrible, que es el autocastigo: Visconti era comunista, pero no milit¨® porque ¨¦l mismo consideraba que como homosexual no pod¨ªa aspirar a ese honor. El Campesino fusil¨® homosexuales; y a quienes ten¨ªan enfermedades sexuales, porque no pod¨ªan combatir. Un caso recuerdo de la guerra: alguien que fue arrojado desde el piso alto de un cine porque se descubri¨® como homosexual. Y no s¨¦ por qu¨¦ insisto, si la reducci¨®n del c¨ªrculo de poder est¨¢ ya en la frase de Marx que exclu¨ªa al lumpenproletariat, proletariado en harapos, de la vanguardia revolucionaria. Los borrachos, las prostitutas, los vagabundos, no pod¨ªan optar al comunismo porque "no ten¨ªan conciencia de clase". No olvidemos que la "Noche de los cuchillos largos", asesinatos cometidos por Hitler, G?ring y Himmler para eliminar elementos opuestos al nazismo, alcanz¨® a los homosexuales, algunos sorprendidos en la cama y asesinados.

No me sorprende que entre mucha gente produzca malestar esta legalizaci¨®n; viene desde la Espa?a que los quemaba por la Inquisici¨®n o les daba garrote por la justicia civil. Hoy mismo, la gran dificultad consiste en dec¨ªrselo a las familias. Franco los encerraba en el campo de concentraci¨®n de Albatera. Y no aludo a la tesis freudiana seg¨²n la cual el represor reprime en los otros lo que tiene que reprimir en s¨ª mismo. Estoy suponiendo que estos viejos odios, esa forma de exclusi¨®n, tender¨¢n a desaparecer al mismo tiempo que la idea de que el sexo es s¨®lo para la procreaci¨®n. Hubo camisones abiertos por semejante parte con un letrero: "No lo hago por placer, sino por amor de Dios". Qu¨¦ asco.