"El ¨²nico imperialismo que amenaza al valenciano es la lengua espa?ola"
Josep Maria Castellet (Barcelona, 1926) se encontraba en Gandia con motivo de la entrega de los premios literarios de la ciudad la pasada semana pasada cuando se anunci¨® que el premio Nobel de Literatura reca¨ªa en Elfriede Jelinek. Se le notaba, si no inquieto, s¨ª expectante. El prestigioso editor y cr¨ªtico, autor del libro de memorias con el que gan¨®, precisamente, el Premi Joanot Martorell en 1987, Els escenaris de la mem¨°ria, intentaba recabar la mayor informaci¨®n posible sobre la autora austriaca que acababa de obtener, para sorpresa de todos, el galard¨®n. Adem¨¢s, a¨²n paladeaba la reciente decisi¨®n de la Feria del Libro de Francfort, la m¨¢s importante del mundo, de designar a la cultura catalana su invitada de honor para el 2006 o 2007. "Bueno, la publicaremos en catal¨¢n", comenta el presidente de la editorial Edicions 62 al final de la conversaci¨®n mantenida con este peri¨®dico, en alusi¨®n a la traducci¨®n de Las amantes de Jelinek.
"Un autor en Catalu?a sale en los peri¨®dicos, en la televisi¨®n...a pesar de todas las carencias"
"Acabaremos teniendo m¨¢s proyecci¨®n en el extranjero que en Espa?a"
Edicions 62, que vuelve a publicar los premios de Gandia, inici¨® su importante cat¨¢logo con Nosaltres els valencians, de Joan Fuster. Una prueba de que la empresa "siempre ha estado abierta a los escritores valencianos". "Nunca he hecho distinci¨®n por lo que respecta a las variantes de la lengua de los autores", agrega Castellet, que considera que el autor de Sueca ha tenido una proyecci¨®n en relaci¨®n con sus m¨¦ritos entre "buena y normal" en el ¨¢mbito ling¨¹¨ªstico catal¨¢n. Pero no as¨ª en el ¨¢mbito del espa?ol. Ocurre con los autores que escriben en catal¨¢n en general. Hay un rechazo que el veterano cr¨ªtico dice no saber explicar del todo. Funcionan algunos "t¨®picos". "Un editor, por ejemplo, me dec¨ªa que llevar a un autor catal¨¢n con un nombre catal¨¢n era un handicap". "Hay", sigue razonando el autor de la determinante antolog¨ªa po¨¦tica Nueve nov¨ªsimos, "una actitud madrile?a -madrile?a porque las editoriales est¨¢n ah¨ª-", basada en cubrir cupos. Es decir, como necesitan contar con las llamadas literaturas perif¨¦ricas, "encuentran la soluci¨®n de identificar la literatura con un autor". "Y as¨ª, la literatura gallega es Manuel Rivas; la vasca, Bernardo Atxaga; y la catalana, Quim Monz¨®. Son buenos autores, grandes autores, j¨®venes, pero con esto ya se piensa que lo han cubierto todo".
Castellet conf¨ªa en que la pr¨®xima Feria del Libro de Guadalajara (M¨¦xico), la m¨¢s importante en las letras castellanas, y la de Francfort, ambas dedicadas a la literatura en catal¨¢n, contribuyan a cambiar la situaci¨®n, aunque quiz¨¢ en una direcci¨®n diferente. "Acabaremos teniendo m¨¢s proyecci¨®n en el extranjero que en Espa?a", pronostica. El editor est¨¢ entusiasmado con "la mejor noticia posible", la Feria de Francfort. "Desde luego, nos obliga a espabilarnos, acudiendo a los lugares; a hacer las cosas bien. Es muy importante el papel del editor, de todos", afirma.
La Generalitat Valenciana no ha participado de ning¨²n modo en el proceso de elecci¨®n de Francfort. Se excluy¨® del Institut Ramon Llull, la entidad similar al Instituto Cervantes pero en lengua catalana que ha llevado las gestiones, y no ha enviado a ning¨²n representante a la feria alemana. Castellet se encoge un poco de hombros y se muestra esperanzado de que "los del Pa¨ªs Valenciano vayan a Francfort". Apostilla con un asombro no desprovisto de humor: "porque si la Generalitat no aprovecha esta gran ocasi¨®n, no s¨¦, casi ser¨ªa como para prenderle fuego".
El editor cree que no existe una actitud centralista por parte de las editoriales y del mundo cultural catal¨¢n con respecto a los autores valencianos. Insiste en que el "¨²nico imperialismo que amenaza a la lengua y a la cultura en el Pa¨ªs Valenciano es la lengua espa?ola". Reconoce que los autores valencianos son menos conocidos, pero no por la variante de la lengua en la que escriben, sino porque "hay un p¨²blico menos comprador, adem¨¢s de un problema de promoci¨®n y de convivencia". "Un autor en Catalu?a sale en los peri¨®dicos, en la televisi¨®n...a pesar de todas las carencias que tenemos".
Carencias y problemas que Castellet no soslaya, aunque rechaza de plano caer en el "victimismo". "Tras 25 a?os de democracia, hay que asumir las posibilidades", a?ade. "No se puede seguir echando las culpas de todo a Madrid. Tenemos una industria cultural en el Principado. Siempre se dice que tendr¨ªa que ir mejor, que hay crisis... S¨ª, bueno, pero esto siempre pasa en los negocios; son problemas tambi¨¦n de la econom¨ªa del libre mercado. Adem¨¢s no siempre las cosas est¨¢n bien hechas". El editor puntualiza que no se puede hablar abiertamente de crisis de lectores cuando se venden, por ejemplo, m¨¢s de 100.000 ejemplares de la traducci¨®n al catal¨¢n de El c¨®digo da Vinci. Y recuerda que el ¨¦xito de ventas de autores como el valenciano Ferran Torrent contradice esa crisis lectora al tiempo que la acusaci¨®n a Barcelona de centralismo.
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