Exacto, breve y en castellano

Nadie fue tan breve, ni supo ponerse a la audiencia en contra a mayor velocidad. El presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, en su primera conferencia en Catalu?a, consigui¨® el pasado mi¨¦rcoles el r¨¦cord al parlamento m¨¢s breve de la historia del foro Tribuna de Girona. Pero lo m¨¢s sorprendente es que consigui¨® irritar a una audiencia, manifiestamente hostil, antes incluso de empezar su discurso de veintipocos minutos. Fue cuando, despu¨¦s de agradecer en valenciano la presentaci¨®n del ex diputado de CiU Josep L¨®pez de Lerma, advirti¨® de que se expresar¨ªa en castellano porque su conferencia inclu¨ªa muchos n¨²meros y deseaba ser muy exacto.

Los exactos n¨²meros de Camps dibujaron una Valencia en efervescencia econ¨®mica que crece en infraestructuras y habitantes mientras baja en tasa de paro. En contraposici¨®n a la eurorregi¨®n que defiende Pasqual Maragall, Camps apost¨® por el Eje Mediterr¨¢neo, desde Catalu?a a Almer¨ªa. En el coloquio precis¨® que prefer¨ªa la "interlocuci¨®n bilateral" antes que el "estadio intermedio" que propone Maragall y que les sit¨²a "en la periferia". Camps entiende que esa entidad "ser¨ªa un l¨ªo", aunque no renuncia a reclamar junto a Catalu?a una autov¨ªa gratuita que desdoble la AP-7, una red ferroviaria para transporte de mercanc¨ªas o inversiones en los puertos. El discurso fue calificado por un destacado empresario como "un panfleto" y criticado por otros por su brevedad y escaso calado.

En la cena posterior, Camps s¨ª se expres¨® siempre en valenciano, dando pie a que un asistente le echara en cara no haber utilizado ese idioma durante la conferencia antes de espetarle: "?Cu¨¢ndo desaparecer¨¢ la sombra del se?or Zaplana en la Comunidad Valenciana?". Camps, que supo esquivar preguntas muy cr¨ªticas, contest¨® que siempre hablar¨¢ bien de los presidentes de su Comunidad y neg¨® que Zaplana sea una sombra. Advirti¨® de que los valencianos est¨¢n viviendo todav¨ªa de su buena gesti¨®n. Un empresario hotelero le pregunt¨® qui¨¦n iba a pagar el "fracaso anunciado" de Terra M¨ªtica y Camps contraatac¨® asegurando que la situaci¨®n del parque valenciano es "exactamente igual" a la de Port Aventura en Catalu?a, aunque ambos saldr¨¢n adelante.

Un ingeniero agr¨®nomo valenciano residente en Girona critic¨® el "derroche" de agua y la fiebre constructora de Valencia. Camps le replic¨® que el 50% del regad¨ªo es por goteo y que el 28% de territorio goza de protecci¨®n medioambiental. En una defensa a ultranza del Plan Hidrol¨®gico, precis¨® que Valencia s¨®lo reclama "una doceava parte del agua del Ebro que se va al mar", critic¨® las desaladoras y se mostr¨® "profundamente convencido" de que "otro gobierno har¨¢ el trasvase".

Camps rebati¨®, como opin¨® un letrado gerundense, que catalanes y valencianos se den la espalda. Opin¨® que siempre aparecen "teor¨ªas extra?as" pero que jam¨¢s se sinti¨® "raro" en Catalu?a. Tras recordar la naturalidad con la que a?os atr¨¢s acompa?aba a su padre, empresario textil, a comprar hilaturas a Barcelona, Camps proclam¨® que ambas regiones son ejemplos a seguir. "Vosaltres, a fer pa¨ªs i nosaltres, a fer Comunitat", zanj¨®.