Michiko defiende a la casa imperial

La emperatriz Michiko rememo-r¨® ayer, en el d¨ªa de su 70? cumplea?os, los momentos m¨¢s felices y duros de su vida, y defendi¨® a la casa imperial nipona, objeto de cr¨ªticas por su supuesta responsabilidad en el estado depresivo de la princesa Masako. Uno de los momentos que Michiko resalt¨® en la entrevista concedida al gabinete de prensa de la casa imperial es el d¨ªa de su matrimonio con el entonces pr¨ªncipe heredero, Akihito, el 10 de abril de 1959. "La ma?ana de mi boda, mi padre me dijo: 'Vive en concordancia con los deseos de su majestad el emperador y el pr¨ªncipe heredero', y mi madre me abraz¨® sin decir una palabra", record¨® la emperatriz. Desde entonces, asegura que ha vivido con la gran responsabilidad que supone ser la primera plebeya en entrar en la familia real. En cuanto al espinoso asunto del estado de salud de la princesa Masako, alejada de sus funciones reales desde el pasado diciembre al sufrir una depresi¨®n, la emperatriz indic¨® que seguir¨¢ pendiente de ella de la manera m¨¢s afectuosa. "Cuando un miembro de la familia sufre, es una fuente de tristeza para el resto y no s¨®lo yo, sino toda la familia desea la recuperaci¨®n de la princesa y le ha ofrecido su ayuda", subray¨® Michiko. Desde hace meses, la prensa nipona ha convertido a Masako en protagonista de sus titulares por el deterioro de su salud, que el propio pr¨ªncipe Naruhito atribuy¨® a la fatiga provocada por las especiales costumbres reales y la presi¨®n de los medios de comunicaci¨®n. Los herederos al trono del Crisantemo, que se casaron en 1993, sufren fuertes presiones para tener descendencia que asegure la sucesi¨®n, exclusiva para los varones de la familia imperial. Masako dio a luz en 2001, pero a una ni?a, Aiko, por lo que el debate sobre la necesidad de reformar el sistema de sucesi¨®n sigue abierto.-