Mas expresa sus diferencias con Maragall con su asistencia al Catalu?a-Taipei de hockey

Las nubes aparecieron ayer sobre el Yang-ts¨¦, en el ¨²ltimo d¨ªa de la visita que el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y el jefe de la oposici¨®n, Artur Mas, realizan a China. Anoche la secci¨®n convergente del s¨¦quito presidencial dio a conocer en Shanghai que hoy saldr¨¢ rumbo a Macao para asistir al partido de cuartos de final del mundial B de hockey sobre patines entre Catalu?a y Taipei. Maragall desconoc¨ªa esta decisi¨®n de Mas, guardada en secreto hasta el ¨²ltimo momento, aseguran fuentes pr¨®ximas al Gobierno.

Los gestos han expresado elocuentemente las discrepancias que el l¨ªder convergente no ha verbalizado con el presidente catal¨¢n, a quien las exigencias de gui¨®n llevan hoy rumbo a Tokio.

La jornada final de esta experiencia del d¨²o presidente-jefe de la oposici¨®n no se auguraba tan agitada, a juzgar por la placidez de los dos d¨ªas anteriores. Cierto es que Mas se ha tragado muchos sapos en este viaje a China. Por eso a alguien de su equipo se le encendi¨® la luz de las ideas cuando, hace 72 horas, Maragall dijo que no podr¨ªa asistir a los partidos finales de la selecci¨®n catalana de hockey patines en su estreno en competici¨®n oficial.

La artiller¨ªa convergente no aguard¨® al retorno a Barcelona del l¨ªder de la oposici¨®n. La ocasi¨®n era buena: Mas se halla en Shanghai y desde ah¨ª puede viajar a la ciudad china de Macao. Maragall, en cambio, sale hoy hacia Jap¨®n y para volver a China precisar¨ªa otro visado de entrada. Y como dijo el l¨ªder de Converg¨¨ncia, "CiU no tiene ning¨²n v¨ªnculo de sangre con el Gobierno".

"Iremos a Macao a apoyar a la selecci¨®n catalana", apunt¨® uno de los miembros del s¨¦quito del ex conseller en cap. "Nos alojaremos en su hotel y el s¨¢bado ya estaremos en Catalu?a para asistir al consejo nacional de CDC", agreg¨® la citada fuente. Mas no coment¨® nada ante los periodistas. Lo hizo su equipo, que estuvo toda la tarde de ayer luchando por el cambio de billetes que les permitiera regresar desde Hong-Kong a Barcelona. "Tenemos dos modelos diferentes de pa¨ªs, dos modelos diferentes de venderlo al exterior, pero de todo esto ya hablar¨¦ cuando llegue a Catalu?a", subrayaba Mas antes de dar a conocer su macha a Macao.

La acci¨®n de Mas no ha sentado nada bien en el equipo de Maragall. La asistencia del l¨ªder de la oposici¨®n a los viajes presidenciales se convierte en una lanza de Aquiles, que cura y hiere. Y ayer mostr¨® su lado agresivo para los intereses del presidente de la Generalitat. Los colaboradores de Maragall que defendieron la incardinaci¨®n del l¨ªder de la oposici¨®n en el s¨¦quito tendr¨¢n un elemento de reflexi¨®n.

El viaje, eso s¨ª, habr¨¢ servido para que ambos pol¨ªticos por lo menos hayan hablado durante 45 minutos sobre la situaci¨®n en Catalu?a. "Hemos compartido puntos de vista en una conversaci¨®n privada e informal", dijo Maragall, quien se neg¨® a dar detalles de lo tratado. Estatut, financiaci¨®n y ley electoral son tres buenos argumentos para esa conversaci¨®n.

Con ese colof¨®n agitado se cierra el viaje de Maragall a China. Por la ma?ana visit¨® la f¨¢brica Relats, en Suzhou. Por la tarde, la entrega del galard¨®n de Casa Asia a la escuela de negocios CEIBS puso el punto final al primer viaje de Maragall como presidente de la Genetralitat y Mas como jefe de la oposici¨®n.