La fiesta de los toros llega a China
La lidia se celebra en Shanghai por todo lo alto ante unos 7.000 espectadores, aunque se suprime la muerte de los animales
El 23 de octubre de 2004 pasar¨¢ a la historia del toreo como el d¨ªa en que se celebr¨® por primera vez una corrida en China. Ayer, bajo un cielo azul, la cosmopolita Shanghai se visti¨® el traje de luces y llev¨® a cabo el primer festejo taurino de la historia del Imperio del Centro. Eso s¨ª, con peculiaridades chinas, puesto que a ¨²ltima hora fue suprimida de la lidia la muerte de los animales ante los espectadores. "Nuestro objetivo es mostrar a los ciudadanos chinos esta belleza de la cultura espa?ola. En Shanghai hemos vivido este arte desde hace m¨¢s de 100 a?os, en la m¨²sica, en la pintura, en la ¨®pera, pero nunca ha habido la oportunidad de presenciarlo en vivo, y era hora", afirma Zhu Weifeng, director de la empresa organizadora.
A las tres de la tarde, al son del pasadoble, iniciaron el pase¨ªllo el burgal¨¦s Jos¨¦ Ignacio Ramos, el madrile?o Iv¨¢n Garc¨ªa y el ecuatoriano Guillermo Alb¨¢n. Matadores, banderilleros, picadores, monosabios. En los tendidos del coso, construido en un estadio, un p¨²blico expectante entreg¨® una t¨ªmida ovaci¨®n. Minutos despu¨¦s, Embajador, un morlaco negro de la ganader¨ªa mexicana La Soledad, irrumpi¨® furioso en el ruedo.
Pa?uelos en los tendidos
La primera de las tres reses que se torearon correspondi¨® a Ramos. Despu¨¦s fue el turno de Alb¨¢n, y finalmente, el de Garc¨ªa. Los espadas recorrieron los tres tercios del toreo ante la mirada curiosa de unas 6.000 o 7.000 personas, para un aforo de 10.000. Pero lo que logr¨® animar al circunspecto p¨²blico fueron la suerte de varas y la actuaci¨®n de los banderilleros, que provocaron la agitaci¨®n de pa?uelos en los tendidos. Las telas blancas eran vendidas a la entrada por 10 yuanes (un euro). La labor de los picadores provoc¨® sustos, ya que los caballos son m¨¢s ligeros que los habituales, y los toros los levantaron con facilidad.
Los astados han sido enviados por avi¨®n desde M¨¦xico. Las autoridades se negaron a que procedieran de Espa?a, ya que forma parte de la lista china de pa¨ªses afectados por el mal de las vacas locas. "Su transporte ha sido una de las partes m¨¢s dif¨ªciles de la organizaci¨®n", explica Gabriel de la Casa, ex matador y empresario taurino, responsable de la parte t¨¦cnica. El precio de las entradas oscil¨® entre 180 y 2.800 yuanes (de 17 a 268 euros). Seg¨²n Zhu, el presupuesto del evento ha sido de 15 millones de yuanes (1,4 millones de euros).
Cuando lleg¨® la hora de matar, los espadas simularon la suerte suprema clavando una banderilla blanca, y los toros fueron devueltos a corrales, donde, tras finalizar el festejo, fueron sacrificados. Mientras algunos espectadores abandonaron su localidad a media corrida, asegurando que ya hab¨ªan tenido bastante, otros se mostraron entusiasmados. "Es apasionante, mucho mejor que en televisi¨®n. Pero me hubiera gustado que ejecutasen la faena hasta el final", dice Wang Yueyue, una joven de 21 a?os. "Los movimientos son muy bonitos, aunque los toros dan un poco de l¨¢stima", a?ade Yang Jun, de 35, profesor universitario.
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