La ley de acompa?amiento autoriza a Hacienda a enmascarar la deuda

Los responsables de Econom¨ªa del PSPV alertaron ayer sobre tres modificaciones de la ley de Hacienda recogidas en la ley de acompa?amiento de los presupuestos de la Generalitat que dinamitan cualquier restricci¨®n sobre la disposici¨®n de fondos de tesorer¨ªa que puede autorizar el Consell y permiten convertir en deuda a largo plazo las obligaciones contra¨ªdas con entidades de cr¨¦dito para afrontar pagos sobrevenidos.

Enrique Villareal, secretario de Econom¨ªa del PSPV, anunci¨® ayer que los socialistas valencianos formular¨¢n enmiendas a la totalidad al proyecto de ley de presupuestos de la Generalitat para 2005 y al paralelo proyecto de ley de acompa?amiento, una norma que permite modificar varias leyes vigentes sin abordar un debate espec¨ªfico de cada uno de los cambios en la legislaci¨®n.

Villareal, flanqueado por Cristina Moreno, portavoz socialista de Hacienda en las Cortes Valencianas, y Miguel Maz¨®n, vocal de la ejecutiva del PSPV, detall¨® algunos aspectos "irreales" del presupuesto de la Generalitat para 2005 y destac¨® una estrategia destinada a "enmascarar operaciones de tesorer¨ªa que se usan para financiar deuda a largo plazo". Maz¨®n descendi¨® al texto. El proyecto de ley de acompa?amiento presentado en las Cortes modifica tres art¨ªculos de la ley de Hacienda. El primer cambio permite al consejero de Hacienda "concertar operaciones de tesorer¨ªa para satisfacer pagos inaplazables hasta un l¨ªmite m¨¢ximo establecido por la ley de presupuestos" y extiende esa facultad para anticipar fondos a las empresas y entidades p¨²blicas por una cuant¨ªa equivalente "a los cr¨¦ditos globales para gastos consignados en sus presupuestos". Hasta la fecha, Hacienda s¨®lo pod¨ªa anticipar fondos equivalentes al 20% del presupuesto de cada empresa p¨²blica.Maz¨®n se pregunt¨® por el car¨¢cter singular de los "pagos inaplazables": "?Acaso no son inaplazables todos los pagos?". Y record¨® que, bajo gobierno socialista, la cuant¨ªa m¨¢xima que Hacienda pod¨ªa anticipar a las empresas p¨²blicas se cifraba en el 10% de su presupuesto.

Una segunda modificaci¨®n de la ley de Hacienda redondea la anterior: "El producto de estas operaciones se ingresar¨¢ en la tesorer¨ªa de la Generalitat Valenciana y el saldo neto al final del ejercicio se aplicar¨¢ al presupuesto". Es decir, los cr¨¦ditos a corto plazo asumidos para afrontar "pagos inaplazables" se considerar¨¢n ingresos efectivos en la liquidaci¨®n del ejercicio, una consideraci¨®n que s¨®lo recibe la deuda a largo plazo.

La modificaci¨®n se extiende tambi¨¦n a las cuentas de las empresas y entidades p¨²blicas.

Las dos modificaciones dan carta de naturaleza legal a una pr¨¢ctica a la que los sucesivos gobiernos del PP han recurrido, de forma m¨¢s o menos tortuosa, desde que Jos¨¦ Luis Olivas, entonces consejero de Hacienda, se vio obligado a transformar en deuda a largo plazo el desfase registrado en los gastos de farmacia de la Generalitat a finales de 1996.

El crecimiento desbocado de la deuda de la Generalitat se explica, en parte, por la frecuencia con la que se han transformado en obligaciones a largo plazo cr¨¦ditos solicitados para afrontar gastos del d¨ªa a d¨ªa.

Una tercera modificaci¨®n legal cuadra el c¨ªrculo. Hasta la fecha, el calibre de la deuda p¨²blica que puede asumir la Generalitat cada a?o es autorizado por las Cortes. El cambio que recoge la ley de acompa?amiento atribuye en exclusiva al responsable de Hacienda la facultad de autorizar el recurso a la deuda para financiar operaciones de tesorer¨ªa. En palabras de Maz¨®n, "un hurto total y absoluto a las Cortes y al Consell".

Enrique Villareal anticip¨® las razones que fuerzan al Consell a flexibilizar los anticipos de fondos de tesorer¨ªa. Villareal explic¨® que el presupuesto de la Consejer¨ªa de Sanidad para 2005, incluido el d¨¦ficit previsto en el proyecto presentado por el Consell, es 146 millones de euros inferior al gasto previsto para este a?o.

Del mismo modo, el plan de financiaci¨®n de las universidades firmado por todos los rectores del sistema p¨²blico y que cifra en 550 millones de euros las necesidades presupuestarias para 2005, ha sido interpretado a la baja. El Consell destina apenas 453 millones de euros a las universidades p¨²blicas, una cifra que augura otro desfase de 100 millones de euros.

El problema adquiere otra dimensi¨®n cuando se atiende a las expectativas sobre la evoluci¨®n de la econom¨ªa valenciana previstas en el proyecto. El Consell presume un crecimiento de la econom¨ªa del 3,2% en 2005, dos d¨¦cimas por encima de las previsiones del Gobierno para el conjunto del Estado.

Villareal apunt¨® que seg¨²n datos del INE correspondientes a 2003, los ¨²ltimos disponibles, la econom¨ªa espa?ola creci¨® un 2,4% y la econom¨ªa regional valenciana, sin embargo, s¨®lo creci¨® un 1,9%.