Basta ya de subvenciones
Una vez m¨¢s las organizaciones agrarias se disponen a convocar movilizaciones para presionar al Gobierno con objeto de que incremente las subvenciones con motivo del encarecimiento de los derivados del petr¨®leo. Es curioso pero yo no recuerdo que ninguna de estas organizaciones haya planteado jam¨¢s rebaja alguna de los productos agrarios cuando el precio del crudo estaba por los suelos, lo cual debiera suponer un aumento l¨®gico de sus ganancias.
Desde luego, la aut¨¦ntica responsable del elevado proteccionisno de la actividad agraria es la pol¨ªtica auspiciada por la Uni¨®n Europea desde la d¨¦cada de los sesenta del pasado siglo, inspirada en el Plan Mansholt. Puede ser que en aquella ¨¦poca dicha pol¨ªtica
tuviera su sentido, pero actualmente el sistema ha degenerado de tal manera que resulta extra?o que se siga manteniendo. M¨¢s que hablar de genuinos agricultores y ganaderos, muchas veces parece que estamos ante verdaderos cazaprimas, cuya finalidad principal es conseguir las oportunas subvenciones. Subvenciones que proceden, no lo olvidemos, de los impuestos que pagamos todos los ciudadanos. El sistema actual adolece de insolidaridad, no s¨®lo respecto a los propios consumidores europeos, sino tambi¨¦n con relaci¨®n a los agricultores y ganaderos del Tercer Mundo, que se ven imposibilitados de vender sus productos en los pa¨ªses de la Uni¨®m Europea. Es injusto, puesto que el grueso de las subvenciones recae en los grandes terratenientes absentistas. Llega a generar corrupci¨®n, como ocurri¨® hace unos a?os en Castilla-La Mancha a prop¨®sito del cultivo del lino. Y, por ¨²ltimo, no se sostiene ni siquiera desde el punto de vista de los r¨¦ditos electorales, pues el electorado rural ha experimentado un franco retroceso. En conclusi¨®n, les pedir¨ªa a los dirigentes de las organizaciones agrarias que hagan un esfuerzo por cambiar de mentalidad, en el sentido de que cada palo aguante su vela, adoptando una actitud genuinamente empresarial, ya que se supone que estamos ante una aut¨¦ntica econom¨ªa de mercado, donde las subvenciones deben desaparecer.
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