Pi?eyro usa el proceso de selecci¨®n de un ejecutivo como retrato social

Es su sexta pel¨ªcula, pero Marcelo Pi?eyro (Plata quemada y Kamchatka, entre ellas) asume que est¨¢ con "sensaci¨®n de debut" y "nervios y excitaci¨®n" de novato. La causa es El m¨¦todo Gr?nholm, su primera pel¨ªcula filmada en Espa?a, que comenzar¨¢ a rodar el pr¨®ximo lunes: una "versi¨®n libre" de la obra teatral hom¨®nima de Jordi Garcel¨¢n, sobre la selecci¨®n de ejecutivos en las multinacionales, que Pi?eyro define "como una met¨¢fora de la sociedad contempor¨¢nea".

"Estoy muy bien rodeado", dice, y enumera un "elenco lujoso" en el que "todos los papeles son protag¨®nicos" y manda "es el trabajo de equipo": Adriana Ozores, Eduardo Noriega, Najwa Nimri, Eduard Fern¨¢ndez, Ernesto Alterio, Pablo Echarri, Carmelo G¨®mez y Natalia Verbeke.

Escrito a cuatro manos entre Pi?eyro y Mateo Gil ("su trabajo ha sido incre¨ªble"), el gui¨®n de la pel¨ªcula, que cuenta con un presupuesto de 2,5 millones de euros, se detiene "m¨¢s en la psicolog¨ªa y las reacciones de los personajes" que la pieza original ("Garcel¨¢n ha escrito una comedia; nuestra versi¨®n se aleja un poco de ese tono"). ?El estreno? En mayo de 2005.

"Todo sucede en Madrid, un d¨ªa cualquiera del a?o que viene", resume el director argentino, mientras dosifica sus datos de filiaci¨®n (?ciudad de nacimiento? "Buenos Aires". ?A?o? A rega?adientes, se escucha bajito un "1956"). El argumento es sencillo: "Siete aspirantes a cubrir un puesto de ejecutivo se someten a las pruebas de selecci¨®n. Todo son dudas: nadie sabe qu¨¦ suma y qu¨¦ resta puntos ni qui¨¦n eval¨²a. S¨®lo hay sitio para uno y la pir¨¢mide se estrecha. Eso convierte el proceso en algo parecido al juego de la silla".

Pi?eyro define su relaci¨®n con el cine como "insaciable y ecl¨¦ctica" y cada filme como "una b¨²squeda". "Necesito sentir que salgo a conquistar el espacio cinematogr¨¢fico. Refugiarme en lo que ya s¨¦ hacer me quita motor". Eso le atrae del proyecto: "Es una pel¨ªcula muy distinta. En las anteriores cont¨¦ siempre historias de vidas en colisi¨®n con el sistema; aqu¨ª hablo de la tropa del establishment, de gente que acepta ciegamente las reglas aunque le den un poquito de asquete. Son personajes que no tienen un plan b: s¨®lo quieren pertenecer."

?sa no es la ¨²nica novedad: "El 90% se da en un mismo escenario y eso me ha obligado a reemplazar la acci¨®n f¨ªsica, crucial en otros filmes, por una mayor acci¨®n dram¨¢tica". Planos cortos, "despojamiento absoluto"

y una "imagen casi documental". Una vieja fascinaci¨®n que lo acerca, "por fin", a un lema de Bertolucci: "Yo no hago pel¨ªculas de ficci¨®n. Hago documentales de mis actores". "Lo escuch¨¦ hace 30 a?os y me ayud¨® a entender el cine que me gusta. Aquel que no fuerza la escena para adaptarla a la idea previa del director sino que provoca, una s¨ªntesis de intuiciones, un punto de encuentro".