Machismo peligroso
Se podr¨ªa decir que sus protagonistas son unos machistas y unos racistas, pero los calificativos no ser¨ªan lo suficientemente justos dada la espeluznante variedad de actitudes y declaraciones que despliegan en este sentido. Sin embargo, el problema de XXL no radica en el car¨¢cter de sus personajes (hay cientos de magn¨ªficas pel¨ªculas en las que los roles principales son odiosos), sino en el tratamiento que se les da, con buenas dosis de cari?o, no s¨®lo perdon¨¢ndolos sino d¨¢ndoles aliento, riendo sus gracias. Julio S¨¢nchez Vald¨¦s y Joaqu¨ªn And¨²jar, director y guionista de la pel¨ªcula, quieren provocar la carcajada con el retrato de lo que para ellos parecen ser unos h¨¦roes dom¨¦sticos del d¨ªa a d¨ªa. Unos ¨ªdolos que, por otra parte, est¨¢n muy decentemente interpretados por sus j¨®venes actores, encabezados por el cada vez m¨¢s de moda ?scar Jaenada y por el novel Juanfra Ju¨¢rez, que nada tienen que ver en la esencia que anima la pel¨ªcula.
XXL
Direcci¨®n: Julio S¨¢nchez Vald¨¦s. Int¨¦rpretes: ?scar Jaenada, Juanfra Ju¨¢rez, Iv¨¢n Massagu¨¦, Miriam D¨ªaz-Aroca. G¨¦nero: comedia. Espa?a, 2004. Duraci¨®n: 105 minutos.
La vulgar realizaci¨®n de XXL (no va mucho m¨¢s all¨¢ de una mala teleserie) es casi lo de menos en una producci¨®n basada en una colecci¨®n de chistes sobre mujeres, homosexuales y el tama?o del miembro masculino (de ah¨ª el t¨ªtulo, que bautiza la enorme talla del sexo del protagonista) que convierten las recientes declaraciones del italiano Rocco Buttiglione en una muestra de la lucha por los derechos de los m¨¢s d¨¦biles. Todo ello en una pel¨ªcula evidentemente destinada a un p¨²blico semejante al que retrata: gente joven de barrio que va a ver en la pantalla actitudes no ya reprobables sino condenables y que son retratadas con simpat¨ªa. Una secuencia resume su esp¨ªritu: un chaval que trabaja como guarda jurado cuenta a sus amigos que su novia se ha enfadado con ¨¦l por un suceso que les ocurri¨® en la monta?a rusa el d¨ªa anterior. En medio de una buena retah¨ªla de insultos ("la muy zorra" es uno de los habituales a lo largo de la historia), y a trav¨¦s de un flash back, se descubre que la chica se ha disgustado porque el joven, celoso impenitente y sin fundamento alguno, ha dado una paliza al encargado de recoger los tiques de la atracci¨®n ferial. La causa: las supuestas miradas mutuas entre ¨¦ste y su novia. Sin embargo, para los creadores de XXL, el problema de la escena no radica en la actitud del agresor ni en las consecuencias de la tunda, sino en si lo ocurrido es o no suficiente motivo para que ella monte en c¨®lera y lleve todo el d¨ªa sin poder dejar de llorar. Por cierto, el golpeado, al que tambi¨¦n se veja en la conversaci¨®n, es un negro con apariencia de inmigrante.
Una cosa es la incorrecci¨®n pol¨ªtica, que siempre es de agradecer, y otra ir dando dif¨ªciles pasitos por el alambre del peligro social. Afirma S¨¢nchez Vald¨¦s, veterano realizador especializado en series como ?Ay, se?or, se?or!, Robles investigador y Un chupete para ella, que "el comportamiento de esta pandilla no tiene nada de ejemplar, pero te r¨ªes con ellos. Al fin y al cabo, la ¨²nica enfermedad de estos tipos es la juventud y eso se cura con la edad". Si de verdad cree Vald¨¦s que esas actitudes y el concepto que se tiene de la mujer se curan con la edad es que no lee los peri¨®dicos cada d¨ªa.
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