El renacer de dos dandis del ¨¢rea

Expiraba agosto y en el M¨¢laga no se hablaba de otra cosa: el club hab¨ªa fichado a dos vejestorios mermados para suplir a Salva en la delantera. Ese fue el runr¨²n que acompa?¨® al costarricense Paulo C¨¦sar Wanchope y al brasile?o Marcio Amoroso en su primeros pasos como jugadores malaguistas. Una etiqueta de la que ambos se desprendieron enseguida haciendo valer su experiencia. Esta tarde, ser¨¢n las principales armas del M¨¢laga frente al Real Madrid (PPV, 19.00 horas).

El Numancia, en la cuarta jornada de Liga, fue el equipo que pag¨® el desquite de los delanteros internacionales del M¨¢laga. Corr¨ªa el minuto 8 de partido cuando La Rosaleda se rindi¨® a los pies de Wanchope. El costarricense se encontraba en el ¨¢rea, recibi¨® un bal¨®n de espaldas a la porter¨ªa, dio un giro sobre s¨ª mismo y elev¨® el bal¨®n sobre el lateral numantino Juampa para fusilar sin miramientos al guardameta ?lvaro N¨²?ez. La afici¨®n, en pie, reneg¨® de sus agoreros vaticinios y desde entonces venera a Chope, su familiar diminutivo, como el nuevo salvador del M¨¢laga, t¨ªtulo que en su d¨ªa ya ostentaran Catanha, Dar¨ªo Silva, Dely Vald¨¦s o Salva.

Pocos minutos tard¨® Amoroso en dar la r¨¦plica a su compa?ero en ataque. El brasile?o demostr¨® que es capaz de cualquier cosa con el bal¨®n en los pies, calidad que dej¨® patente con un inveros¨ªmil gol de carambola en el que tambi¨¦n particip¨® Wanchope. Esa tarde, ambos subieron a los altares. Pero esta repentina deificaci¨®n por parte de la afici¨®n no afect¨® a ninguno de los dos, perros viejos en esto del f¨²tbol.

A Paulo C¨¦sar Wanchope (Heredia, 1976) le gusta jugar al f¨²tbol, deporte del que ha hecho su profesi¨®n, pero nada m¨¢s. Rehuye escaldado de todo lo que rodea a este mundillo, y por encima de todo de la prensa. Serio y lac¨®nico asegura que los elogios que ahora recibe no le van a subir los humos, como tampoco las cr¨ªticas le van a quitar el hambre o el sue?o. "Es la prensa la que encumbra y hunde al futbolista y uno se tiene que mantener al margen", afirma. Y de eso asegura saber mucho.

El delantero costarricense conoci¨® el ¨¦xito muy joven. Hace ocho a?os debut¨® en la Premier League con el Derby County (1996-1999) y le endos¨® un golazo al todopoderoso Manchester United, lo que le convirti¨® en estrella en Inglaterra desde el primer d¨ªa. All¨ª se refugi¨® en sus dos hermanos, Javier y Carlos, con quienes se reclu¨ªa tras los entrenamientos.Tras una breve estancia en el West Ham United (1999-2000) fich¨® por el Manchester City, donde ha militado hasta su llegada a la Costa del Sol. En 201 encuentros disputados en la liga inglesa, Wanchope marc¨® 68 goles, 29 de ellos con su ¨²ltimo equipo, en el que una lesi¨®n en la rodilla derecha le releg¨® al olvido. Entonces, el M¨¢laga se cruz¨® por su camino.

Carlos Rinc¨®n, el fichador oficial, le segu¨ªa los pasos desde hac¨ªa varios a?os, cuando deslumbr¨® con su selecci¨®n en la Copa Am¨¦rica de 2001. Por poco m¨¢s de dos millones de euros, el M¨¢laga se hizo con un delantero al que definen como fuerte, potente, que va bien de cabeza, sabe abrir espacios y es h¨¢bil y r¨¢pido ante la porter¨ªa rival. A cambio, Wanchope ha encontrado en la capital de la Costa del Sol un remanso de paz en el que disfrutar con su mujer e hija y recuperar su sitio en el f¨²tbol europeo. Ya lleva cuatro goles y aunque asegura que no es el salvador de nada ni de nadie, augura al menos otros 11 tantos esta temporada. Eso si sus compromisos internacionales con la selecci¨®n de Costa Rica, donde es un ¨ªdolo, no le pasan antes factura.

En similar situaci¨®n lleg¨® Marcio Amoroso (Brasilia, 1974) al M¨¢laga. A sus 30 a?os, Amoroso fich¨® por dos tras una temporada en blanco a causa de una grave lesi¨®n en su rodilla derecha. De nada sirvi¨® su excelente palmar¨¦s, ¨¦se que dice que ha sido m¨¢ximo anotador en la Bundesliga, la Serie A y en la liga japonesa. Formado en el Guaran¨ª y en el Flamengo, en 1996 dio el salto al f¨²tbol europeo. En Europa milit¨® en el Udinese (1996-1999), Parma (1999-2001) y Borussia Dortmund (2001-2004), donde anot¨® 28 goles antes de caer lesionado. Uno de sus grandes momentos fue la conquista de la Copa Am¨¦rica con Brasil en 1999, en d¨®nde comparti¨® delantera con Ronaldo.

Recuerdos aparte, Amoroso quiere cerrar su carrera deportiva en el club andaluz, donde ha recuperado la forma -a fuerza de trabajar con el preparador f¨ªsico ?scar Ortega- y la confianza. De ello tiene buena culpa Wanchope, con quien ha forjado una buena amistad que se refleja en el campo. "Wanchope lleva muy bien el bal¨®n y con la experiencia que ambos tenemos es dif¨ªcil que no nos encontremos. Para marcar goles nos tenemos que dar balones en buenas condiciones", aseguraba d¨ªas atr¨¢s. "Tengo que aprovechar este momento y agradecer a mis compa?eros que siempre est¨¦n en disposici¨®n de ayudarme. Soy muy feliz ac¨¢".