A Novo le devora el Calder¨®n

?lvaro Novo estaba deprimido. Nada le sal¨ªa bien en el Calder¨®n. En realidad nada le sal¨ªa bien desde que fich¨® la temporada pasada por el Atl¨¦tico procedente del Mallorca. Los t¨¦cnicos del equipo le daban casi por "irrecuperable". De hecho, hab¨ªa desaparecido hasta de las convocatorias. C¨¦sar Ferrando, el t¨¦cnico del Atl¨¦tico, prefiri¨® durante muchas jornadas alinear por la banda derecha a un mediapunta poco veloz y con mucha querencia al juego reposado y por el centro como el canario Jorge. El Manzanares era inmisericorde con Novo. Le pitaba desde el primer momento en que cog¨ªa la pelota.

Novo se afeit¨® la barba superpoblada que cubr¨ªa sus facciones. Se cort¨® las largas melenas que le colgaban hasta el cuello y ayer volvi¨® a ser titular. La grada le concedi¨® unos minutos de descanso. Y ¨¦l sali¨® con ganas. Toc¨® dos balones en los primeros diez minutos. Quiso atreverse, encarar, olvidarse del miedo al fracaso. Pero el nuevo ¨¢nimo s¨®lo le duro para esas dos carreras, ambas frustradas por los defensores del Zaragoza. Despu¨¦s volvi¨® a estar triste y, absorbido por el agujero negro en que se convirti¨® el juego de sus compa?eros, se fue diluyendo hasta desaparecer. Ferrando le volvi¨® a sustituir por Jorge. Le concedi¨® los primeros quince minutos del segundo tiempo y le mand¨® a la caseta. Ayer tampoco pudo ser la resurrecci¨®n de Novo, un chico introvertido y muy educado, al que, como a tantos otros, le ha devorado la responsabilidad en el Calder¨®n.