El velo de papel

En algunas comunidades -Catalu?a, Valencia, Madrid- se expulsar¨¢ de las clases a los alumnos inmigrantes que no tenga papeles. El hombre necesita estar legalizado para el ser; toda la filosof¨ªa sobre la esencia, toda la metaf¨ªsica, se reduce a esto. En un pa¨ªs republicano antiguo, como Francia, se requiere una cierta forma de vestir. O de no vestir: los turbantes de los sijs, el tocado de las musulmanas. Hay en Francia gentes fuera de las escuelas: si tienen dinero, pueden ir a las privadas, porque cuando se paga puede uno vestirse de torero si quiere. "Nadie entre que no sepa geometr¨ªa", se le¨ªa a la puerta de la Academia de Plat¨®n. Una cuesti¨®n pol¨ªtica, la de la secta de los pitag¨®ricos, ¨®rficos: la de los velos, o la de los velos de papel policial, no tiene ninguna. La limitaci¨®n de Espa?a, por lo menos, no pretende defender ninguna libertad; la de Francia, s¨ª: la libertad religiosa, la escuela laica. Yo no s¨®lo deseo una escuela laica, sino una escuela atea, donde se ense?en los da?os de la religi¨®n a los pueblos del mundo y a los ciudadanos, especialmente ostensibles en Espa?a. Pero no prohibir¨ªa entrar a nadie: estimular¨ªa la entrada de los religiosos por si aprend¨ªan algo que pudiera liberarles de esa opresi¨®n. Si se quiere defender la libertad, se empieza por no prohibir y reducir las leyes a lo necesario para una convivencia justa.

No s¨¦ si la condici¨®n de inmigrantes a los que se aplica esta injusta decisi¨®n tiene algo que ver: que no aprendan ellos. Antes: que no aprendan los pobres. Hace mil a?os se inaugur¨® en Tetu¨¢n una Delegaci¨®n de Cultura; durante el acto, alguien dijo a mi lado: "?Cu¨¢nto nos va a costar esto a todos!". Pregunt¨¦ con la humildad oportuna: "?Por qu¨¦, mi general?". "Porque cuando aprendan, querr¨¢n ser ellos los que manden". O sea, querr¨¢n ser los generales. ?Querr¨¢n ser ministras de educaci¨®n las del velo, generales los sijs con turbantes? ?Querr¨¢n mandar aqu¨ª los ecuatorianos, los peruanos, los malayos? No est¨¢ libre de eso Francia. Viv¨ª una ¨¦poca en la que Gaston Monnerville, presidente del Senado, no pudo serlo de la Rep¨²blica porque era mulato (de Cayena, Guyana francesa); y a Mendes-France se le persigui¨® en su fecunda ¨¦poca de presidente del Gobierno porque era jud¨ªo. (France: cambio patri¨®tico del nombre original Franco, marranos portugueses, de donde la familia del general que ustedes saben).