Los grupos integristas conf¨ªan en ganar la batalla pol¨ªtica a los sucesores de Arafat

Los dirigentes de los movimientos fundamentalistas Ham¨¢s y Yihad Isl¨¢mica est¨¢n convencidos de que tarde o temprano van a ganar la batalla pol¨ªtica a Al Fatah, el partido hegem¨®nico en la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP). Todas las encuestas que se realizan en los territorios ocupados de Cisjordania y Gaza otorgan a la primera alrededor del 25% de los votos, porcentaje ligeramente inferior al que cosecha el partido del difunto Yasir Arafat y que en la franja es muy superior. Su popularidad en Gaza comienza a ser abrumadora.

Bien es verdad que, como asegura un guardaespaldas de uno de los dirigentes de Al Fatah, todos los prebostes del partido de Arafat se hallan en Ramala, donde han acudido al entierro del hist¨®rico l¨ªder fallecido el jueves. Pero en la enorme carpa montada en la ciudad de Gaza para que los allegados del fallecido presidente reciban las condolencias s¨®lo hab¨ªa ayer al mediod¨ªa centenar y medio de personas. Casi todas las sillas preparadas para los tres d¨ªas de luto oficial permanec¨ªan vac¨ªas, y eran 3.000.

En Gaza, donde se hacinan 1,3 millones de personas que sufren un desempleo rampante y florecen las mezquitas, una vez que el rais ha sido enterrado, Ham¨¢s y Yihad Isl¨¢mica se saben poderosos. Algunos sondeos conceden a Yihad Isl¨¢mica el 5% de los votos en unos eventuales comicios. Sin embargo, un alto funcionario de la Autoridad Nacional Palestina est¨¢ convencido de que alcanzan entre el 10% y el 13%. En Cisjordania es diferente porque la presencia israel¨ª es notoria y hay muchos m¨¢s obst¨¢culos para que estos grupos puedan desarrollar su labor.

Son muchas las razones del imparable ascenso de las organizaciones fundamentalistas, que descartan sin ambages presentarse a las elecciones presidenciales del pr¨®ximo mes de enero, aunque s¨ª pretenden disputar los esca?os para el futuro Parlamento palestino. Pero tres son las causas principales de que Ham¨¢s y Yihad Isl¨¢mica ganen adeptos a marchas forzadas: la corrupci¨®n imperante en la Autoridad Nacional Palestina -admitida incluso por dirigentes de Al Fatah, el partido en el Gobierno-; su tajante rechazo a los Acuerdos de Oslo, firmados el 13 de septiembre de 1993 por Arafat; el entonces primer ministro israel¨ª, Isaac Rabin, y su ministro de Asuntos Exteriores, Sim¨®n Peres, en la Casa Blanca, que siempre han calificado de "rendici¨®n", y la tenaz resistencia que despliegan los milicianos de ambos grupos cuando los soldados israel¨ªes atacan en los territorios ocupados.

Infinidad de lugare?os se indignan cuando observan las mansiones que se han construido en los mejores barrios y en las playas de Gaza y los veh¨ªculos todoterreno en que se desplazan algunos mandamases de Al Fatah. "Vinieron sin dinero ni para fumar, y mira ahora", se enfurece un lugare?o.

Por el contrario, el prestigio de los dirigentes de Ham¨¢s -fundado en 1987- y Yihad Isl¨¢mica -creado a finales de la d¨¦cada de los a?os setenta- est¨¢ intacto. Los fieles de Ham¨¢s est¨¢n present¨¢ndose a las elecciones para dirigir las organizaciones de profesionales y estudiantiles. Y la gente est¨¢ m¨¢s que satisfecha con su gesti¨®n. Por no hablar de la red asistencial solidaria de Ham¨¢s, en la que trabajan como voluntarios miles de personas. Precisamente para impedir que la corrupci¨®n crezca en las instituciones negocian estos d¨ªas todos los partidos pol¨ªticos.

"La mayor¨ªa de los palestinos creemos que los israel¨ªes s¨®lo entienden el lenguaje de la fuerza. No pueden rendirse las armas a cambio de promesas". Es ¨¦sta una opini¨®n muy extendida acerca de los Acuerdos de Oslo, pero que es un¨¢nime entre los partidarios de los grupos islamistas. De ah¨ª que la inmediata resistencia que presentan los milicianos de las Brigadas Ezzedin al Kassam (Ham¨¢s) y Al Quds (Yihad Isl¨¢mica) contra los uniformados israel¨ªes les proporcione nuevos leales. Hasta para las misiones que no permitir¨¢n otra ocasi¨®n de da?ar "al enemigo sionista". Ham¨¢s ha asegurado recientemente que dispone de 400 j¨®venes dispuestos a perpetrar ataques suicidas. "Y somos m¨¢s fuertes que antes. No creo que la Autoridad Palestina se atreva a detenernos como hac¨ªa antes", apunta el jefe de un comando de las Brigadas Al Quds.

"Ham¨¢s trabaja en el campo pol¨ªtico, militar, econ¨®mico y social. Tiene muchos l¨ªderes. Los asesinatos de Ahmed Yasin y Abdelaziz al Rantisi [la pasada primavera] por Israel no van a mermar nuestra capacidad", razona Mushir al Musri, portavoz de Ham¨¢s en la franja de Gaza.

Raji Surani, abogado y director del Centro Palestino para los Derechos Humanos, no simpatiza en absoluto con la organizaci¨®n fundamentalista, que incluso dict¨® una sentencia de muerte contra ¨¦l hace a?os, pero afirma: "Ham¨¢s no es una banda. Forma parte de la estructura pol¨ªtica palestina, nos guste o no. Van a ser responsables en esta etapa crucial. No son idiotas".