Reivindicaci¨®n de Uruguay
Desempe?¨¦ un alto cargo diplom¨¢tico en el Uruguay del presidente Bordaberri (1976) cuando en realidad mandaban unos
militares tan represivos y enloquecidos como sus colegas de Argentina en la Operaci¨®n C¨®ndor. Supe de detenciones, desapariciones y torturas de opositores, especialmente del Frente Amplio, y hasta yo tuve problemas por denunciar el arbitrario interrogatorio en cuartel de una colega diplom¨¢tica colombiana.
Esos militares acabaron con el prestigio de la Suiza de Am¨¦rica que hab¨ªa logrado el Uruguay en el mundo, porque lo permitieron los partidos tradicionales -blancos y colorados- y porque despu¨¦s blindaron la impunidad de los criminales con una ley de Punto Final despreciable.
El ¨¦xito de Tabar¨¦ V¨¢zquez, que solamente se presenta como el triunfo de las izquierdas, debiera ser aplaudido por todos los dem¨®cratas, porque reinvindica aquellos antecedentes y es un signo de esperanza para la convivencia en el Uruguay, en donde las anunciadas pol¨ªticas del nuevo Gobierno pueden reparar la injusticia social y pol¨ªtica y el deterioro institucional al que lamentablemente hab¨ªan llevado los pol¨ªticos a ese maravilloso pa¨ªs.
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