Comienza el juicio contra el menor acusado de facilitar explosivos
El imputado, que presuntamente llev¨® dinamita a los magreb¨ªes, no muestra arrepentimiento
El primer juicio por hechos relacionados con los atentados terroristas del 11 de marzo en Madrid se inicia hoy en la Audiencia Nacional con el enjuiciamiento de un menor, G. M. V., de 16 a?os, al que la fiscal relaciona con la entrega a Jamal Ahmidan -jefe operativo de la c¨¦lula de Morata de Taju?a, que perpetr¨® la matanza de los trenes de la muerte- de una partida de explosivos presuntamente sustra¨ªdos por el ex minero Jos¨¦ Emilio Su¨¢rez Trashorras.
El juez central de menores de la Audiencia Nacional, Jos¨¦ Mar¨ªa V¨¢zquez Honrubia, ha se?alado tres d¨ªas para la celebraci¨®n de la vista. Para esta tarde est¨¢ prevista la declaraci¨®n del menor imputado y de varios agentes de la Guardia Civil, polic¨ªa, miembros de la Unidad de Desactivaci¨®n de Explosivos y Polic¨ªa Municipal de Madrid.
Ma?ana comparecer¨¢n como testigos cinco de los imputados en el sumario que instruye el juez Juan del Olmo sobre el 11-M. Se trata de Jos¨¦ Emilio Su¨¢rez Trashorras, Iv¨¢n Granados Pe?a, Rub¨¦n Iglesias D¨ªaz, Javier Gonz¨¢lez D¨ªaz y Sergio ?lvarez S¨¢nchez. Los testimonios de todos ellos podr¨¢n utilizarse en el juicio principal por el 11-M, por lo que con seguridad habr¨¢n sido asesorados por sus letrados sobre lo que tienen que decir. En principio, al estar considerados t¨¦cnicamente como testigos, est¨¢n obligados a decir la verdad, si bien, en puridad, deber¨ªan considerarse coimputados por lo que podr¨ªan no declarar contra s¨ª mismos e incluso negarse a declarar.
Sentencia 'in voce'
El tercer d¨ªa est¨¢n se?aladas las pruebas periciales sobre explosivos y otros aspectos, as¨ª como los informes de la fiscal y el defensor del menor. Nada m¨¢s concluida la vista, el juez puede dictar sentencia in voce haciendo p¨²blico el fallo, si bien despu¨¦s deber¨¢ razonar jur¨ªdicamente la resoluci¨®n. El magistrado dispone de cinco d¨ªas para notificar la sentencia.
La fiscal ha relatado en su escrito de alegaciones que el menor -de 16 a?os en la actualidad- llevaba dos a?os relacion¨¢ndose con Jos¨¦ Emilio Su¨¢rez Trashorras, del que se convirti¨® en su persona de confianza y colaborando en todas sus actividades especialmente en la obtenci¨®n y distribuci¨®n de hach¨ªs.
A principios de enero de 2004, el menor acompa?¨® a Su¨¢rez a la estaci¨®n de autobuses de Oviedo para recoger a Sergio ?lvarez S¨¢nchez, Amocachi, y as¨ª supo que Su¨¢rez Trashorras estaba robando explosivos y facilit¨¢ndoselos a personas procedentes del Magreb. ?lvarez acababa de regresar de Madrid, donde hab¨ªa transportado una mochila con explosivos.
A primeros de febrero, seg¨²n el relato de la fiscal, el menor accedi¨® a la propuesta de Su¨¢rez Trashorras de trasladar otra mochila con unos 20 kilos de dinamita al grupo de magreb¨ªes que facilitaban el hach¨ªs. En Madrid, telefone¨® al m¨®vil de Jamal Ahmidan, El Chino, al que ¨¦l hab¨ªa conocido en Avil¨¦s (Asturias) con el apodo de Mowgli. A su regreso, Su¨¢rez le pag¨® algo m¨¢s de 1.000 euros por sus servicios.
El 28 de febrero por la tarde, Su¨¢rez pas¨® a buscar al menor a su domicilio. Le acompa?aban tres magreb¨ªes: Jamal Ahmidan, Mowgli, Abdennabi Kounjaa y Mohamed Oulad Akcha (los tres se suicidaron en la explosi¨®n de la calle de Carmen Mart¨ªn Gaite, de Legan¨¦s, el pasado 3 de abril). En el Toyota Corolla, matr¨ªcula 3291 COW, fueron hasta la mina Conchita, donde Su¨¢rez hab¨ªa trabajado como minero. Su¨¢rez y Ahmidan fueron andando hacia el monte y el menor se qued¨® con los magreb¨ªes durante unos tres cuartos de hora. A su regreso, el menor oy¨® c¨®mo Su¨¢rez dec¨ªa a Ahmidan que no se olvidara de coger las puntas o los tornillos, que estaban unos 15 metros m¨¢s adelante. Tras comprar unas mochilas, todos volvieron esa noche a la mina, donde recogieron explosivos, que cargaron en cinco mochilas, desde donde los tres magreb¨ªes regresaron a Madrid en el Toyota y un Volkswagen Golf negro.
Los explosivos fueron utilizados para los atentados del 11-M en los que se produjeron 191 asesinatos consumados y m¨¢s de 1.800 heridos.
El 12 de julio pasado, el Equipo T¨¦cnico emiti¨® un informe en el que considera que el menor asume la autor¨ªa de los hechos, "pero la ausencia de atribuci¨®n de culpa es total, no hay arrepentimiento, no relaciona sus actos con el da?o hecho a las v¨ªctimas y no tiene conciencia del da?o causado".
El 19 de octubre, el Equipo T¨¦cnico informa que el menor no ha querido matricularse para finalizar 2? de ESO, porque "aqu¨ª dentro [en el Centro de Reforma Los Rosales] no puedo estudiar". En cambio se muestra dispuesto a participar en un curso de carpinter¨ªa. Adem¨¢s ha mostrado conductas violentas y ha sido sancionado varias veces por ello.
La fiscal ha solicitado ocho a?os de internamiento en r¨¦gimen cerrado y otros cinco de libertad vigilada para ¨¦l.
Su defensor, Jos¨¦ Baeza, asegura que su cliente no ha cometido infracci¨®n penal alguna.
Su¨¢rez y Toro, de nuevo ante el juez
Jos¨¦ Emilio Su¨¢rez Trashorras y Antonio Toro, ambos imputados en relaci¨®n con la trama de los explosivos utilizados en los atentados del 11-M, comparecer¨¢n esta ma?ana de nuevo en la Audiencia Nacional para declarar ante el juez Juan del Olmo.
As¨ª lo ha solicitado la fiscal Olga S¨¢nchez, despu¨¦s de que fuera hallada en el cuartel de la Guardia Civil de Cancienes (Asturias) una grabaci¨®n en la que un confidente llamado Francisco Javier Villaz¨®n Lavandero y conocido como Lavandera, alertaba en 2001 de que Toro y Su¨¢rez Trashorras manejaban gran cantidad de explosivos y buscaban a una persona que les ense?ase a fabricar bombas utilizando tel¨¦fonos m¨®viles como temporizadores.
Presumiblemente, ambos imputados ser¨¢n preguntados por esos nuevos datos.
La agenda de Su¨¢rez Trashorras est¨¢ repleta estos d¨ªas, ya que el mi¨¦rcoles comparece como testigo en el juicio que se celebra en la Audiencia Nacional contra el menor G. M. V.
?ste declar¨® ante el juez que la noche del 28 de febrero presenci¨® c¨®mo Jos¨¦ Emilio Su¨¢rez Trashorras le record¨® a Jamal Ahmidan, El Chino y Mowgli, jefe operativo de la llamada c¨¦lula de Morata de Taju?a que perpetr¨® la matanza, que no olvidara "las puntas y tornillos".
Las puntas y los tornillos se utilizan exclusivamente como metralla en las bombas para causar un da?o mayor a las personas. Por tanto, el que Su¨¢rez supiera que se iban a usar tornillos e incluso le recordase a Ahmidan que no los olvidase demuestra que el ex minero sab¨ªa que la dinamita que estaba proporcionando se iba a utilizar en la fabricaci¨®n de bombas y no en una explotaci¨®n minera en Marruecos, como declar¨® en su momento.
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