Claudio Guill¨¦n clarifica los conceptos de identidad y cultura
Claudio Guill¨¦n abri¨® el mi¨¦rcoles la primera sesi¨®n plenaria de la primera secci¨®n del III Congreso Internacional de la Lengua Espa?ola, dedicada a los Aspectos ideol¨®gicos y sociales de la identidad ling¨¹¨ªstica, con una interesante y densa ponencia, Los equ¨ªvocos de la identidad cultural, en la que propuso un "nivel razonable de claridad conceptual" cuando se manejan "t¨¦rminos rebosantes de ambig¨¹edades y malentendidos" como, por ejemplo, los de identidad y cultura, "objetos de constantes abusos y malos tratos".
"En el ¨¢mbito que nos ocupa, el de las condiciones que envuelven el ejercicio del lenguaje y de la creaci¨®n art¨ªstica en los pa¨ªses hisp¨¢nicos, salta a la vista que el traslado de la identidad como forma de pensamiento a la percepci¨®n de las obras y los actos mismos provoca de entrada una constante experiencia de la diversidad", afirm¨®. "Se sabe que en Espa?a, con resultados notoriamente positivos, se puede ser a la vez catal¨¢n, espa?ol y europeo. El camino que se viene emprendiendo en Europa supone a cada paso esta aceptaci¨®n de la simultaneidad. Pero hay que aprender de situaciones menos sencillas".
"Vivimos en mundos plurales y el gran enemigo es la simplificaci¨®n", dijo citando a Edward W. Said. "Ninguna visi¨®n tiene total hegemon¨ªa sobre el terreno que contempla. Ninguna cultura es monol¨ªtica. Ninguno de nosotros es s¨®lo una cosa".
Inteligencia del devenir
Tras un minucioso an¨¢lisis de los mencionados conceptos a trav¨¦s del tiempo y vistos por diferentes estudiosos, Guill¨¦n llega a la conclusi¨®n de que lo importante y prioritario hoy "es la perspectiva hist¨®rica, la percepci¨®n de continuidades y discontinuidades, la inteligencia del devenir, que se compadece mal con la esencialidad y, por tanto, estorba gravemente toda b¨²squeda de identidades". "Nuestro camino principal ha de pasar por la literatura, o al menos no puede eludir el encuentro con ella". "Se trata sin duda de un reto asombrosamente complejo, delicado y fascinante", a?adi¨® el acad¨¦mico. "De entrada, las diferencias son muy importantes y lo que conviene no es borrarlas, sino entenderlas y absorberlas. No coinciden por fuerza con las fronteras nacionales los confines de unas ¨¢reas culturales principales".
"Volviendo a la lengua", concluy¨® Guill¨¦n, "lo que est¨¢ en juego es una forma de convivencia real que ella fundamenta y vivifica. Comentando estos d¨ªas el Quijote y su car¨¢cter dial¨®gico, hemos apreciado una vez m¨¢s aquellos cap¨ªtulos en que tienen lugar unas simples conversaciones, en que la mutua comunicaci¨®n ante todo sostiene unos modos de convivencia y sociabilidad. Esta forma de relaci¨®n interpersonal se nos parece tanto m¨¢s cervantina cuanto m¨¢s o mejor muestra una satisfacci¨®n compartida, la alegr¨ªa creativa de la palabra hablada, el encuentro de varios o de todos en un terreno felizmente com¨²n, que es la lengua".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.