El principal asesor de Lula para la lucha contra el hambre dejar¨¢ el cargo antes de fin de a?o

El religioso dominico y escritor Frei Betto, a quien Luiz In¨¢cio Lula da Silva nombr¨® asesor especial de la presidencia de Brasil en el programa estrella del nuevo Gobierno Hambre cero, anunci¨® ayer su decisi¨®n de dejar el cargo antes de fin de a?o. Amigo de Lula desde los tiempos de la dictadura militar, Betto ha explicado al diario O Globo que deja su cargo porque "est¨¢ viviendo la crisis de los sesenta". "Le he dicho a Lula que, despu¨¦s de dos a?os en Brasilia, necesito tiempo para cuidar de la vida y de mis libros", asegura Betto, que ha querido puntualizar que deja de ser asesor del Gobierno para ser "asesor personal del amigo Lula".

El religioso ha lanzado una pulla al Partido de los Trabajadores (PT), acusado por la oposici¨®n de m¨¦todos autoritarios y de excesiva ocupaci¨®n del poder. Precisamente en un momento en el que muchos comentaristas pol¨ªticos insisten en que Lula es mejor que su partido, Frei Betto ha confesado que ¨¦l "nunca fue petista", sino "amigo de Lula de toda la vida".

Despu¨¦s de la ¨²ltima derrota del PT en ciudades tan importantes como S?o Paulo y Porto Alegre, y con vistas a la reelecci¨®n de Lula en 2006, se subraya ahora en Brasil que fue ¨¦l quien gan¨® las elecciones de 2002, y no el PT.

Frei Betto ha preferido esconderse tras el silencio. Los noticiarios de la televisi¨®n abrieron ayer con la noticia de su renuncia, para destacar que en 15 d¨ªas son ya dos los asesores del presidente que dejan su cargo.

El primero fue el responsable de prensa de Lula, Ricardo Kotscho, un periodista de gran prestigio que convenci¨® al presidente de que no expulsara del pa¨ªs al corresponsal de The New York Times Rother Larry, que hab¨ªa afirmado que en Brasil exist¨ªa preocupaci¨®n por el exceso de consumo de bebidas alcoh¨®licas por parte de Lula.

Kotscho ayud¨® tambi¨¦n a dejar pr¨¢cticamente arrinconado el conflictivo proyecto de ley sobre la creaci¨®n del pol¨¦mico Consejo Federal de Prensa para el control de la informaci¨®n. El periodista aleg¨® d¨ªas atr¨¢s motivos personales para dejar su cargo insistiendo en que, como ayer dijo Frei Betto, seguir¨¢ asesorando personalmente a Lula.

Betto es uno de los intelectuales brasile?os m¨¢s respetados internacionalmente, autor de m¨¢s de 40 libros. Fue detenido por los militares en 1969 cuando era l¨ªder de las Juventudes Cat¨®licas, y cuando sali¨® de la c¨¢rcel, en 1974, trabaj¨® en la pastoral comunitaria. Siempre ha sido representante, junto con el te¨®logo de la liberaci¨®n Leonardo Boff, del ala m¨¢s progresista de la Iglesia.

Programas sociales

Ahora sale del Gobierno tras haberse batido el cobre para que los programas sociales tuvieran la mayor visibilidad y beneficiaran a los m¨¢s necesitados, evitando en lo posible un cierto grado de corrupci¨®n y de explotaci¨®n partidaria de los mismos. Su trabajo no ha sido f¨¢cil. Baste pensar que en estos dos a?os ha visto pasar por el programa Hambre cero nada menos que a tres ministros.

Tras haber comenzado siendo el programa estrella de Lula, que ha logrado frutos considerables para ayudar a millones de familias a aliviar el hambre, as¨ª como a escolarizar a los ni?os de las familias m¨¢s necesitadas, Lula ha llegado a confesar que los programas sociales del Gobierno no est¨¢n funcionando como la opini¨®n p¨²blica desear¨ªa y como lo desear¨ªa la misma Iglesia.

Por otro lado, Lula destituy¨® ayer al presidente del Banco Nacional de Desarrollo Econ¨®mico y Social, Carlos Lessa, que ten¨ªa visibles divergencias con la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno. La salida del economista Lessa, un constante cr¨ªtico de las pol¨ªticas de ajuste fiscal del Gobierno desde que asumi¨® el cargo, en enero de 2003, fue anunciada tras una reuni¨®n del hasta ahora presidente del BNDES con el jefe de Estado. Su sustituto ser¨¢ el actual ministro de Planificaci¨®n, Guido Mantega, un antiguo colaborador y asesor econ¨®mico del presidente Lula. El BNDES, el principal banco de fomento de Brasil, es la mayor fuente de financiaci¨®n al desarrollo con que cuentan el Estado y las empresas brasile?as, con un presupuesto para este a?o de 17.000 millones de d¨®lares (unos 13.075 millones de euros).