El hombre tranquilo que aboli¨® el aperitivo

"Tranquilidad", dicen los gal¨¢cticos; "lo m¨¢s importante es la tranquilidad". Ante esta premisa y tras el alborotado paso de Jos¨¦ Antonio Camacho por el vestuario, Mariano Garc¨ªa Rem¨®n ha tenido muy clara una cosa: en el Madrid, ante todo, mucha "tranquilidad". ?En qu¨¦ aspecto se nota su mano? "En que estamos m¨¢s tranquilos", responde Ronaldo.

"Tranquilidad", seg¨²n el concepto gal¨¢ctico, es lo que no proporcionaba Camacho. El de Cieza entr¨® pisando fuerte y con varias leyes de convivencia: la concentraci¨®n forzosa, el aperititivo, las comidas de plantilla, el grito al o¨ªdo y las jerarqu¨ªas. Todo esto inquiet¨® a los futbolistas tanto como la continua vigilancia para que no dijeran cosas a la prensa, no fuera que alimentasen la revuelta. Esto les exalt¨®. Se hab¨ªan pasado el verano viendo a Camacho por la tele anunciando el amansamiento de los egos y los amaneramientos.

Con Garc¨ªa Rem¨®n todo ha cambiado. Se acabaron las amenazas voceadas en los medios, las concentraciones impuestas sin di¨¢logo, las visitas de Ra¨²l al despacho del t¨¦cnico como ¨²nico interlocutor del vestuario... Y ya no quedan se?ales de los aperitivos. El pobre Beckham ya no se ve obligado a tomarse un verm¨² y el bueno de Zidane no es recriminado por sus florituras. Con Garc¨ªa Rem¨®n, seg¨²n los jugadores, la caseta es un lugar de reconciliaci¨®n y todos tienen acceso a ¨¦l. "No necesit¨¢bamos un entrenador que hiciese cambios futbol¨ªsticos", dice un veterano, "sino un psic¨®logo, y el m¨ªster ha llevado las cosas con calma. Yo siempre lo dije: est¨¢bamos muy ansiosos. Con tranquilidad, el buen juego llega solo".

Al principio, los futbolistas sospecharon de un hombre que hab¨ªa formado parte del equipo de Camacho. A algunos les pareci¨® hasta poco ¨¦tico que no se marchase con ¨¦l. Pero Garc¨ªa Rem¨®n ha escuchado las sugerencias de todos y obrado en consecuencia: fuera concentraciones, m¨¢s minutos a Owen y... m¨¢s orden.

El t¨¦cnico ha sido h¨¢bil para soltar mensajes puntuales: "S¨®lo quiero que hag¨¢is lo que vuestros compa?eros esperan de vosotros". Con este estilo ha logrado un bloque que ataca y se defiende con m¨¢s coherencia. Guti, Figo y Ra¨²l, seg¨²n los t¨¦cnicos, han sido la base de la mejor¨ªa del juego y del car¨¢cter. Con menos ¨®rdenes expl¨ªcitas, ha logrado en un mes y medio que, por ejemplo, Ronaldo trabaje en la recuperaci¨®n. Le han bastado las sutilezas. Porque, como dice una voz desde el vestuario, "los jugadores son ego¨ªstas, pero no gilipollas; se han comprometido porque saben que con dos jugaditas individuales no ganan los partidos".