La energ¨ªa viva de una cultura plural
Los medios de comunicaci¨®n proyectan al mundo la variedad iberoamericana y son instrumentos de di¨¢logo entre los distintos pa¨ªses
Dentro de la secci¨®n dedicada a Espa?ol internacional o internacionalizaci¨®n del espa?ol, el congreso ha prestado singular atenci¨®n al papel que los medios de comunicaci¨®n desempe?an como instrumentos de proyecci¨®n de la cultura iberoamericana, y de di¨¢logo entre los distintos pa¨ªses que construyen finalmente esa cultura, si es que se puede hablar de cultura y no de culturas, diferentes y plurales. Ya el panel que presidi¨® Carlos Casta?¨®n y coordin¨® ?lex Grijelmo abordaba uno de los problemas centrales a los que se enfrentan esos medios: el uso del espa?ol. ?Es necesario un espa?ol est¨¢ndar?, ?c¨®mo encarar las variedades de los hablantes en un idioma que debe llegar a todos?, ?qu¨¦ distancia es tolerable entre una lengua de vocaci¨®n franca y las variaciones de cada cultura?
Pero los dos paneles que abordaron como tema central la cuesti¨®n de los medios de comunicaci¨®n y creaci¨®n de cultura iberoamericana fueron los presididos por Mario Antonio Sandoval (director de la Academia Guatemalteca de la Lengua) y ?scar Acosta (de la Hondure?a), y coordinados por Ricardo Kirschbaum, de Clar¨ªn (Argentina), y Juan Pablo Illanes, de El Mercurio (Chile). El tema de partida era lo suficientemente amplio como para que los enfoques de los ponentes fueran muy variados y muy distintas las cuestiones tratadas con mayor o menor ¨¦nfasis. En el primer caso, por ejemplo, uno de los temas que surgi¨® fue el de la excepci¨®n cultural. En el segundo, en cambio, fueron otros los asuntos abordados e, incluso un tema como el de los obituarios, suscit¨® una amable pol¨¦mica.
En esta segunda mesa, el redactor jefe de la secci¨®n de Cultura de La Vanguardia, Ll¨¢tzer Moix, habl¨® de Barcelona para referirse a su condici¨®n de ciudad editorial que protagoniz¨® el boom de la literatura iberoamericana a mediados de los sesenta y c¨®mo desde esa ciudad se lanz¨® al mundo la obra de esta brillante generaci¨®n literaria. Expres¨®, por otra parte, su preocupaci¨®n por la banalizaci¨®n de los contenidos de los libros y reclam¨® apoyar desde los medios "la literatura con sustancia", no por aristocratismo literario, sino por af¨¢n de supervivencia. Mar¨ªa Luisa Blanco, redactora jefe del suplemento cultural Babelia, del diario El PA?S, retom¨® la misma idea apelando al rigor y a la necesidad de orientar al lector sobre valores culturales reales, al tiempo que record¨® la decidida vocaci¨®n latinoamericana del peri¨®dico y la naturalidad con la que en Babelia conviven escritores y cr¨ªticos de todos los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina, con sus particularidades ling¨¹¨ªsticas y sus distintas caracter¨ªsticas idiom¨¢ticas. Manuel Calder¨®n, redactor jefe de la secci¨®n de Cultura y del suplemento Caballo Verde, de La Raz¨®n, empez¨® por decir que los peri¨®dicos no son los que crean la cultura iberoamericana: son los que la transmiten, los que dan nombre a "la compleja realidad que deviene". Despu¨¦s de recorrer la manera en que la cultura latinoamericana se ha ido reflejando en Espa?a, termin¨® haciendo un homenaje a Roberto Bola?o, autor de la obra "m¨¢s poderosa que se ha hecho en Espa?a en bastante tiempo".
Formaban parte tambi¨¦n de la mesa los directores de peri¨®dicos Ricardo Santos, de El Tiempo de Bogot¨¤, y Ernesto Tiffemberg, del argentino P¨¢gina 12. El primero plante¨® la necesidad de preservar la cultura iberoamericana y protegerla de la homogeneizaci¨®n en un mundo globalizado. Santos insisti¨® en la necesidad de la diversidad cultural y en la preservaci¨®n de las identidades locales y regionales, y plante¨® la necesidad de no cejar en la vigilancia, al tiempo que animaba a la pelea por preservar la lengua y protegerla de extranjerismos. En su peri¨®dico, que organiza anualmente un concurso nacional de ortograf¨ªa, en el que este a?o han participado un mill¨®n de escolares, han creado, para intentar ganar esa batalla una "Defensor¨ªa del Lector". Por su parte, Tiffemberg destac¨® el papel de los medios de comunicaci¨®n en la normalizaci¨®n del idioma, a los que calific¨® de "puente" entre el uso popular de la lengua y su cristalizaci¨®n acad¨¦mica. Y explic¨® de forma pormenorizada c¨®mo fue la experiencia vivida en P¨¢gina 12 mientras se iba concretando esa transformaci¨®n, con la inclusi¨®n del lenguaje coloquial como una forma de acercamiento al lector.
Ricardo Su¨¢rez, rector de la Universidad Nacional de Rosario, habl¨® de la necesidad de estimular una cultura distinta a la que quiere el imperialismo cultural y sugiri¨® que la universidad p¨²blica latinoamericana deber¨ªa formar seres libres y pensantes, cr¨ªticos con la realidad existente y capaces de transformarla, no adapt¨¢ndose a ella de forma mim¨¦tica.
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