"Bambi, rey de la selva"

"Yo tengo dos hijas. Una de 10 a?os y otra de ocho. La mayor, desde el a?o y medio hasta los tres a?os, vio Bambi unas 500 veces, y yo con ella. Y me parece que la gente ignora la historia completa de Bambi. Todos se quedan con la parte sentimental, cuando pierde a su madre y se queda solo. Pero luego ¨¦l se rehace y se convierte en el rey de la selva. Eso es lo que muchos no parecen tener claro". ?sta es la respuesta que el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, dio a la pregunta de si le molesta que le llamen Bambi cuando le fue formulada por un grupo de diarios latinoamericanos en el transcurso de una entrevista publicada el viernes.

Zapatero, que el pr¨®ximo 27 de enero emprender¨¢ viaje a Argentina, Chile y Brasil, pasa, adem¨¢s, revista a los grandes problemas del subcontinente y a su repercusi¨®n sobre las relaciones con Espa?a. Sobre las tensiones que las empresas espa?olas tienen en la zona, comenta, refiri¨¦ndose en concreto a Argentina, que "el problema no es tanto la etiqueta de que sean inversiones espa?olas, sino que las inversiones se produjeron en pa¨ªses y en momentos de condiciones econ¨®micas y sociales muy dif¨ªciles". "Entonces", a?ade el presidente, "es comprensible que una parte de la ciudadan¨ªa

se pregunte si eso ha sido positivo o no".

Los problemas que se han planteado con estas inversiones derivan, en general, seg¨²n Zapatero, del llamado Consenso de Washington, es decir, del conjunto de recetas neoliberales que EE UU y las grandes instituciones econ¨®micas internacionales han venido imponiendo a los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo.

"Es un modelo econ¨®mico de desarrollo que desprecia el bienestar social, que no entiende que no hay posibilidades de crecimiento econ¨®mico estable si a la vez no hay bienestar social. Esto es justamente lo que Espa?a intenta cambiar. Y lo procura en todos los foros internacionales, incluidos el FMI y el Banco Mundial", a?ade el presidente.