60 voluntarios dan clases a ni?os de la planta de Oncolog¨ªa en M¨¢laga

"Claro que me acuerdo de ti. Sigues teniendo la misma sonrisa que cuando pasaste por aqu¨ª. ?C¨®mo te va?". A Luc¨ªa se le iluminan los ojos mientras recibe besos y abrazos de Charo y Aurora, dos auxiliares que llevan m¨¢s de 20 a?os atendiendo a los ni?os de la cuarta planta del hospital Materno Infantil de M¨¢laga, la de Oncolog¨ªa.

Luc¨ªa es una guapa adolescente, estudiante de Secundaria, que ha decidido devolver lo mucho que ella recibi¨® cuando enferm¨® de peque?a. Luc¨ªa ha acudido a visitar a quienes fueron sus cuidadores y a ofrecerse como voluntaria a Juan Carmona, presidente de la Asociaci¨®n de Voluntarios de Oncolog¨ªa Infantil (AVOI), que vela porque los menores internados olviden en lo posible los motivos que les llevaron all¨ª.

La asociaci¨®n que dirige Carmona acaba de cumplir 11 a?os. En 1993 Carmona, entonces estudiante de Medicina, y un grupo de amigos respondieron a la petici¨®n de un m¨¦dico de montar una ludoteca en la que los ni?os enfermos de c¨¢ncer pudiesen disfrutar unas horas y olvidarse de los duros tratamientos a los que se someten. "Hab¨ªa muchas carencias. S¨®lo dispon¨ªamos de una peque?a sala con pocos juguetes y menos materiales", recuerda el presidente de AVOI.

Ahora, la ludoteca es una amplia y luminosa habitaci¨®n que en nada recuerda a un hospital, donde los cerca de 20 ni?os que a diario pasan por all¨ª encuentran lo necesario para abstraerse de su enfermedad con mil y un juegos, continuar con sus estudios e incluso aprender inform¨¢tica en alguno de los equipos que han recibido a trav¨¦s de donaciones.

"La cosa ha cambiado. Ahora contamos con recursos, aunque siempre hace falta m¨¢s, y con un grupo de 60 voluntarios que atiende a los ni?os y hacen que el tiempo pase mucho m¨¢s r¨¢pido que en sus habitaciones", explica Carmona. Estos voluntarios son en su mayor¨ªa estudiantes universitarios. "Aunque tambi¨¦n hay alba?iles o camareros", a?ade. Paco, Carmen, Eva, Rafa, Montse, Desir¨¦e, son algunos de los monitores de la ludoteca, donde atienden a los ni?os y a sus padres, para quienes han montado un taller de manualidades para que compartan tiempo de ocio con sus hijos.

"Nuestro objetivo es conseguir que ning¨²n ni?o se quede sin jugar, sin divertirse", indica Carmona. Pese a que las ayudas se han incrementado, especialmente desde que AVOI recibi¨® el Premio del Voluntariado de manos del Pr¨ªncipe de Asturias en 2001, Carmona est¨¢ empe?ado en reabrir la escuela, que funcion¨® unos a?os por un convenio con la Universidad de M¨¢laga, instituci¨®n que brindaba maestros en pr¨¢cticas para atender a los peque?os.