Inabarcable Piazzolla

En cuesti¨®n de meses, hemos escuchado la m¨²sica de Astor Piazzolla tocada por m¨²sicos de jazz; remezclada por alg¨²n pr¨ªncipe de la modernidad electr¨®nica (Philippe Cohen Solal) e interpretada a la cl¨¢sica usanza en el mismo Auditorio Nacional, que ha servido al Cuarteto Assai para presentar su particular lectura de la obra del genio de R¨ªo de la Plata. El programa inclu¨ªa piezas conocidas -La muerte del ¨¢ngel, Adi¨®s nonino- y otras que no lo son tanto -Four for tango-, adem¨¢s de un interludio con tres danzas escritas por Alberto Ginastera e interpretadas con exactitud y vehemencia por Rosa Torres-Pardo.

La impresi¨®n que uno sac¨® es la de que la m¨²sica de Piazzolla lo resiste todo. Aqu¨ª fueron las cuerdas y el piano, y hubiera uno cre¨ªdo, de no saberlo, que ¨¦ste era el formato para el que escribi¨® su m¨²sica conmovedora, m¨¦rito que le corresponde a Reynaldo Maceo, primer viol¨ªn y adaptador de las partituras. La noche termin¨® del mejor modo, con las deliciosas Cuatro estaciones porte?as y, tras ellas, un esbozo de las otras Cuatro estaciones, las de Vivaldi.