El bucle de una batalla

Elche, tercera ciudad de la Comunidad Valenciana en poblaci¨®n, casi irrelevante para PP en el plano electoral -se ha convertido en un feudo del socialista Diego Maci¨¤- es punto final y, a la vez decisivo, de un bucle en la batalla para inclinar las balanza entre zaplanistas y campistas en Alicante.

El control del PP ilicitano, pr¨¢cticamente agonizante tras m¨¢s de dos d¨¦cadas de divisi¨®n interna, fue el primer escenario del pulso entre el actual l¨ªder del PP, Francisco Camps, y su antecesor, Eduardo Zaplana.

Zaplana y Camps encontraron una organizaci¨®n hist¨®ricamente dividida, y m¨¢s atomizada desde noviembre de 2002, cuando el entonces presidente local, Manuel Ortu?o, dej¨® el cargo para ocupar la Subdelegaci¨®n del Consell.

A Ortu?o le sucedi¨® el portavoz del grupo municipal, Rafael Ramos. La dimisi¨®n de ¨¦ste en ambos puestos agudiz¨® el cisma. La edil Josefa Mart¨ªn, asumi¨® la portavoc¨ªa del grupo, tambi¨¦n dividido, y por iniciativa de la direcci¨®n provincial se atribuy¨® la presidencia de la gestora.

Frente al grupo municipal, la gestora y el colectivo ortu?ista, surgi¨® el Foro Popular de Elche, germen del campismo ilicitano. Mientras, Ortu?o, presionado por los zaplanistas De Espa?a y Ripoll, se pas¨® a la fe campista y atraj¨® hac¨ªa s¨ª a parte del Foro y del grupo municipal.

El colof¨®n a diez a?os de crisis interna y a la ausencia de una direcci¨®n s¨®lida fue la pelea entre militantes del PP el lunes. La trifulca deriv¨® en las suspensi¨®n de la elecci¨®n. El resultado de la votaci¨®n es clave para la suerte de los bandos en el congreso provincial. No est¨¢ en juego el ganador final, con toda probabilidad el zaplanista Ripoll, sino "evitar que su victoria sea un paseo triunfal que arrolle al sector campista".

El final de la batalla pasa por el resultado de Elche -en las votaciones de compromisarios de junio y octubre, favorable a Camps-. El bando zaplanista apuesta por la repetici¨®n de la votaci¨®n y celebrar el congreso. Los campistas pugnan por aplazar el congreso y nombrar una gestora. La implicaci¨®n de Ortu?o en la batalla interna ha sido tan expl¨ªcita que le acarreado la amonestaci¨®n de su mentor. Esa se?al institucional de Camps y la llamada "al orden" ayer a los zaplanistas por parte de la direcci¨®n nacional introducen nuevas inc¨®gnitas en el desenlace.