El Prado investiga sobre Rubens a partir de un cuadro restaurado

La restauraci¨®n del cuadro La adoraci¨®n de los Magos, de Pedro Pablo Rubens, realizada entre 2000 y 2002 en los talleres del Prado, provoc¨® otros dos a?os de investigaciones sobre la forma y contenidos de esta obra maestra que fue repintada y ampliada por el artista durante su estancia en Madrid entre 1628 y 1629. Los estudios se presentan hoy en una exposici¨®n, con datos t¨¦cnicos e interpretaciones del pensamiento de Rubens.

Vergara: "Rubens repinta obras suyas o ajenas por instinto. Es muy voraz y can¨ªbal"

La sala de Rubens que muestra La adoraci¨®n de los Magos contiene, adem¨¢s, nueve ¨®leos que cuentan la historia pict¨®rica de una obra que fue realizada en 1609 para el Ayuntamiento de Amberes. Pocos a?os despu¨¦s, a trav¨¦s de un regalo al embajador de Espa?a, el lienzo entr¨® a formar parte de la colecci¨®n real espa?ola. En su visita a Espa?a, el pintor se reencontr¨® con su obra y decidi¨®, como sol¨ªa hacer con sus obras o las de sus amigos, repintarla y ampliarla por el margen superior y la parte de la derecha, como se aprecia a simple vista y en las radiograf¨ªas realizadas durante los dos a?os de su restauraci¨®n.

La exposici¨®n, patrocinada por Herm¨¨s, abierta hasta el 27 de febrero, contiene pr¨¦stamos de otros museos, con una copia de la versi¨®n original y los esbozos de personajes para el cuadro, con los que se puede comparar las transformaciones realizadas al introducir nuevos personajes y modificar de forma significativa los colores empleados, que demuestran, seg¨²n el comisario, Alejandro Vergara, jefe de conservaci¨®n de pintura flamenca y escuelas del Norte, el pensamiento del artista, en el momento en que llega a Flandes tras una estancia en Italia.

En el montaje se han reunido tres de los bocetos de Rubens de personajes utilizados o que figuran en La adoraci¨®n de los Magos, como una versi¨®n del mismo t¨ªtulo, del Museo Groninger de Holanda; la Cabeza de Mago negro, de una colecci¨®n privada, y Retrato de hombre con barba, de la galer¨ªa Corsini de Roma. Junto a ellos una copia de taller de la primera composici¨®n de Rubens, realizada en Amberes, que documenta el estado del cuadro que se colg¨® en el Ayuntamiento de Amberes, y otras cinco pinturas del museo -conserva en su colecci¨®n 80 obras de Rubens- que sirven para comparar algunos aspectos sobre la obra y el artista. Son dos ap¨®stoles, Santo Tom¨¢s y San Pablo, tambi¨¦n restauradas; una Inmaculada Concepci¨®n, en la que realiz¨® las tres figuras, y una pieza de su amigo Paul Brill sobre la que modific¨® las figuras y el paisaje. Adem¨¢s, se incluyen en las cartelas im¨¢genes radiogr¨¢ficas de las pinturas analizadas y un grabado de un autorretrato de Rubens con la edad que ten¨ªa cuando repint¨® La adoraci¨®n.

Si para el director del museo, Miguel Zugaza, la exposici¨®n se pod¨ªa titular "el descubrimiento de una obra maestra", Gabriele Finaldi, director adjunto de conservaci¨®n, prefiere "c¨®mo se pinta una obra maestra", al permitir a los especialistas y al p¨²blico observar la forma de trabajar de Rubens, "una aut¨¦ntica fuerza de la naturaleza", y seguir los cambios que realiza hasta "redactar la versi¨®n ¨²ltima del cuadro", tal como aparece en el Prado, 20 a?os despu¨¦s de la primera pintura. Los bocetos y las obras relacionadas con la pintura ofrecen nuevos aspectos, que se completan con el cat¨¢logo-libro (editado por Tf. Artes Gr¨¢ficas), con art¨ªculos sobre la historia del cuadro, escritos por Joost van der Auwera y Juan Jos¨¦ P¨¦rez Preciado, sobre la creatividad de Rubens, por el comisario Alejandro Vergara, y sobre los aspectos t¨¦cnicos de la restauraci¨®n, por Carmen Garrido, Jaime Garc¨ªa M¨¢rquez y Herlinda Cabrero. Destaca el aspecto gr¨¢fico, con 30 fotograf¨ªas de detalles del cuadro.

Alejandro Vergara considera "un lujo" el cuadro, su historia y las huellas que ha dejado desde su primera intervenci¨®n cuando quer¨ªa "llamar la atenci¨®n" en su ciudad natal de Amberes. "Utiliza el cuadro para ense?ar una forma de crear y c¨®mo se hace una obra maestra".

Vergara llam¨® la atenci¨®n sobre la radiograf¨ªa del primer boceto del cuadro, que se centra en las figuras principales del ni?o, la Virgen, san Jos¨¦ y el rey mago, y que despu¨¦s extender¨¢ hacia la derecha, y en los bocetos de cabezas de figuras que utiliza en el cuadro, pero tambi¨¦n en otras composiciones. La copia reducida de la primera versi¨®n de La adoraci¨®n permite identificar los cambios con la ampliaci¨®n, sobre todo en la figura de la Virgen y el cambio de los colores de los ropajes, de tonos suaves y tiernos de un principio a los m¨¢s tradicionales de azules y rojos, en la armadura de un personaje y en las figuras de los porteadores. "Rubens repinta obras suyas o ajenas por instinto de pintor. Es muy voraz y can¨ªbal".