Que no nos quiten el tren

Es lamentable observar el silencio con el que se est¨¢ produciendo en Espa?a la privatizaci¨®n del tren, que supone la definitiva desaparici¨®n de Renfe como empresa p¨²blica. As¨ª, el silencio medi¨¢tico y la complicidad de los sindicatos CC OO y UGT repercute en la ignorancia por parte de los usuarios del tren, y de la sociedad en general, de las consecuencias que tendr¨¢ la entrada en vigor el 1 de enero de 2005 de la Ley del Sector Ferroviario: cierre de l¨ªneas al dar prioridad al beneficio empresarial sobre la rentabilidad social, aumento de precios promoviendo un transporte elitista e insostenible basado en la alta velocidad, mayor posibilidad de accidentes al separar en empresas diferentes el cuidado y construcci¨®n de las v¨ªas del transporte...

Todo ello supone la p¨¦rdida de un servicio p¨²blico esencial como debe ser el tren, pues no todos tenemos coche y es, sin duda, un transporte que contamina el medio ambiente mucho menos que el coche. Adem¨¢s, la privatizaci¨®n de Renfe muestra el apoyo del PSOE a las pol¨ªticas econ¨®micas neoliberales y antisociales promovidas por el PP: pues la citada Ley del Sector Ferroviario fue aprobada por el PP en la anterior legislatura, solicitando el PSOE, en la oposici¨®n, su retirada. Ahora ya en el Gobierno, el PSOE apuesta por olvidar sus compromisos y poner en vigor dicha ley en el 2005.