Una hermosa copa para un gran vino

Benito Maule¨®n, el director de exposiciones del Museo de la Ciencia de Valladolid, es el padre del ¨²ltimo invento destinado a proporcionar placer a los aficionados al buen vino, que, como dicen los expertos, no se puede beber en un mal vaso. Se trata de una copa de cristal bautizada con el nombre de la ciudad, exactamente igual que esas otras que representan a Burdeos, Borgo?a o Champ¨¢n, y que todo el mundo reconoce a la primera. El invento de Maule¨®n har¨¢ posible no s¨®lo que mejore el placer de beber un vino de cualquiera de las cuatro denominaciones de origen que hay en la provincia (Rueda, Cigales, Toro y Ribera del Duero), sino que el nombre de la ciudad se conozca gracias a este recipiente, del que se ya se han encargado 40.000 ejemplares. Aunque aparentemente no es una cosa del otro mundo, el grupo de expertos que han trabajado durante meses en el proyecto dice haber logrado algo con mucha personalidad, rentable, resistente y con considerable capacidad de oxigenaci¨®n, de gran importancia para algunos de los vinos que se cr¨ªan en estas tierras. A la presentaci¨®n acudieron cerca de mil personas, desde el presidente de la Comunidad, Juan Vicente Herrera, y varios de sus consejeros, hasta m¨¢s de ochenta bodegueros representantes de los mejores vinos de la provincia. Todos disfrutaron de la elegancia de la copa, producida en la Real F¨¢brica de Cristales de La Granja (Segovia) y de los caldos que se sirvieron, y aprovecharon la noche para re¨ªr las gracias del tambi¨¦n vallisoletano Mariano 1,85, del c¨®mico Jaimito Borromeo o escuchar el vozarr¨®n del eurovisivo Mikel Herzog, que invitaron a los presentes a brindar con la nueva copa. Pero el aplauso m¨¢s fuerte de la noche son¨® cuando apenas hab¨ªan transcurrido tres minutos desde el comienzo del c¨®ctel: uno de los asistentes rompi¨® la primera Copa Valladolid. Salud.