Sepulcros blanqueados

Jes¨²s llam¨® a los fariseos "sepulcros blanqueados". Tal afirmaci¨®n cobra hoy rabiosa actualidad al ver la retah¨ªla de declaraciones absurdas que desde el Vaticano se realizan estableciendo paralelismos vergonzosos que, con su inmovilismo, contribuyen a su desarrollo y expansi¨®n: "El Vaticano atribuye la expansi¨®n del sida a una inmunodeficiencia moral".

Afirmar que el preservativo no previene la expansi¨®n del sida y otras ETS -enfermedades de transmisi¨®n sexual- es cuando menos una de las mayores temeridades en la que este organismo mariano viene incurriendo, desoyendo el ¨²nico milagro palpable que s¨®lo la Ciencia puede atribuirse: la verdad contrastada.

A la Iglesia le preocupa poco o nada la gran tragedia que se vive en ?frica, en mor de sus grandiosas instalaciones vaticanas conformadas por la mejor tecnolog¨ªa punta que existe: pantallas de plasma para guiar las visitas que cobra en taquilla. Lejos muy lejos quedan los principios evang¨¦licos que conformaron esta religi¨®n. Hoy, para la Iglesia, sus ¨²nicas preocupaciones son cremat¨ªsticas e interesadas. Con su discurso anclado en ¨¦pocas inquisitoriales poco o nada conseguir¨¢n. Solamente que se les llame fariseos y sepulcros blanqueados, por albergar en su seno la mentira, propagar el dolor, la pobreza y la muerte; al tiempo que dan la espalda a la Ciencia, al tiempo que arrecian en su seno los esc¨¢ndalos de pederast¨ªa y abusos que tapan a golpe de tal¨®n bancario,producto de sus irregulares financiaciones o de los cepillos de sus feligreses.