Yulia Timoshenko, el motor de la 'revoluci¨®n naranja'
La activista encabeza la protesta que ha forzado a repetir las elecciones en Ucrania
El arma m¨¢s temible de la revoluci¨®n naranja de Ucrania se llama Yulia Timoshenko. Sus seguidores la admiran como una diosa, y sus enemigos la ven como una bruja, pero tanto unos como otros coinciden en que sin esta mujer de 44 a?os, de aspecto fr¨¢gil y reflejos rel¨¢mpago, V¨ªktor Y¨²shenko y los suyos no hubieran llegado tan lejos en su pugna con el presidente Leonid Kuchma y su favorito, V¨ªktor Yanuk¨®vich.
Timoshenko, que como Kuchma procede de la ciudad industrial de Dniepropetrovsk, arrastra a los prudentes hacia apuestas m¨¢s y m¨¢s arriesgadas y, hasta ahora, se sale con la suya. La gran ventaja de esta economista, que lleg¨® a viceprimera ministra en 1999 en el Gobierno de Y¨²shenko es su conocimiento del sistema. Como el magnate ruso Mija¨ªl Jodorkovski, Timoshenko se inici¨® en los negocios en los ochenta al amparo de las juventudes comunistas. Como dirigente del consorcio Sistema Energ¨¦tico ?nico de Ucrania, se dedic¨® a la compraventa de gas ruso. Luego se benefici¨® de la llegada de Kuchma a la presidencia en 1994, cuando su protector, Pavel Lazarenko, el gobernador de Dniepropetrovsk, fue nombrado jefe del Gobierno en 1996. Cuando Lazarenko cay¨® en desgracia en 1997, Timoshenko inici¨® su propia carrera. Ayer, en una conversaci¨®n con corresponsales extranjeros, Timoshenko dec¨ªa no tener ninguna relaci¨®n con Lazarenko y no haber visto la reciente entrevista televisiva en la que el ex jefe del Gobierno, condenado en EE UU por lavado de dinero y otros fraudes, apoyaba la revoluci¨®n naranja.
"La ¨²nica salida para Yanuk¨®vich es pedir perd¨®n y pasarse del lado del pueblo"
Las manifestaciones populares producen "metamorfosis fant¨¢sticas" en Ucrania, opinaba ayer Timoshenko, que por su aspecto (un elegante traje de chaqueta y el pelo trenzado en torno a la cabeza) recordaba a Evita Per¨®n. "Cada d¨ªa, los funcionarios vienen a la plaza, se arrepienten y se pasan al lado del pueblo". "Quisiera que Yanuk¨®vich experimentara esa metamorfosis fant¨¢stica", dijo Timoshenko, que se entrevist¨® con el primer ministro tras la sentencia del Supremo. Yanuk¨®vich deber¨ªa comprender que "la ¨²nica salida para ¨¦l es pedir perd¨®n, arrepentirse y pasarse del lado del pueblo". "O hace un acto de expiaci¨®n popular o no tendr¨¢ futuro en pol¨ªtica", afirmaba. No todos son aptos para la metamorfosis. Kuchma, por ejemplo, es "un caso desesperado".
Si en la calle hay "metamorfosis", en el Parlamento hay par¨¢lisis. La reforma constitucional "le quita todo el poder al presidente y se lo da al Parlamento. Si se aprueba ahora ¨ªntegramente, no habr¨¢ necesidad de elegir al presidente, porque ¨¦ste no podr¨¢ dar nada a la gente que pone sus esperanzas en ¨¦l", se?ala Timoshenko, refiri¨¦ndose a la sesi¨®n de la Rada Suprema, que el s¨¢bado no pudo aprobar las enmiendas a la ley de elecciones presidenciales ni la reforma constitucional.
En opini¨®n de Timoshenko, no hay contradicci¨®n entre el pacto firmado por Y¨²shenko para aprobar en un solo paquete la reforma constitucional y las modificaciones a la ley de elecciones presidenciales. Sin embargo, la reforma constitucional debe aprobarse "art¨ªculo por art¨ªculo, para aceptar unos y rechazar otros, con un enfoque armonioso". Por "enfoque armonioso" entiende aquel que deja competencias "razonables" al presidente, como el control de los servicios de seguridad, el fiscal general "para limpiar la corrupci¨®n", y de los gobernadores. Kuchma, en cambio, trata de hacer pasar la reforma constitucional en bloque para "quitarle poderes al presidente". "No puede ser que un presidente elegido no tenga poderes para poner orden en el pa¨ªs y realizar las necesarias reformas", se?ala Timoshenko. Al Parlamento se le puede dar m¨¢s poder a partir de marzo de 2006, cuando se elija la nueva legislatura y sea "posible limpiarse de los clanes, de la corrupci¨®n, de la represi¨®n pol¨ªtica y tener unos medios de comunicaci¨®n libres".
Entregar el poder al Legislativo hoy equivale a entreg¨¢rselo a los tres clanes que dominan el Parlamento y "utilizan el poder, el dinero y la represi¨®n", se?ala. "El primer clan", explica, "es el de Donetsk, dirigido por Yanuk¨®vich, y basado en la privatizaci¨®n ilegal de la metalurgia, la qu¨ªmica, la petroqu¨ªmica y el carb¨®n. El segundo, el de Kiev, es dirigido por el jefe de la Administraci¨®n presidencial, V¨ªktor Medvedchuk, y el tercero es el de Dniepropetrovsk, que est¨¢ dirigido por V¨ªktor Pinchuk, el yerno de Kuchma".
Y¨²shenko y su equipo han mantenido conversaciones con Kuchma para que "vea un futuro tranquilo" y no "entorpezca unas elecciones normales y democr¨¢ticas", se?ala Timoshenko. Sin embargo, el presidente saliente "no necesita garant¨ªas", porque "lo que quiere es el poder, y no jubilarse". "Kuchma crea crisis artificiales y trata de encontrar su lugar en ellas", afirma. El presidente no quiere cesar a la Comisi¨®n Electoral Central ni al Gobierno porque "est¨¢ tramando una nueva crisis". "Es muy importante que se tranquilice y decida jubilarse", sentencia.
Entre los manifestantes de Kiev hay j¨®venes de uniforme y organizaci¨®n militar. "Son militares retirados que tienen su propia organizaci¨®n de autodefensa y reparten la ayuda ben¨¦fica que llega a la plaza", afirma Timoshenko. "Nosotros s¨®lo nos ocupamos de un 10% de la organizaci¨®n. El resto es autoorganizaci¨®n", explica.
Es poco probable que Y¨²shenko y los suyos pidan a los revolucionarios naranja que se vayan a su casa por ahora. "La gente est¨¢ decidida a esperar que se anuncie el nombre del presidente por el que ha votado. Es una determinaci¨®n firme, no agresiva. No se ir¨¢n hasta que vean que ha triunfado la justicia", afirma.
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