De Villena narra en 'Patria y sexo' sus memorias del deseo juvenil

"Nunca he querido ir donde me han mandado. ?Pero no suele ocurrirles eso a todos los chicos e incluso a la mayor¨ªa de los hombres? Obedecer es triste", escribe Luis Antonio de Villena (Madrid, 1951) en el comienzo de Patria y sexo (Seix Barral), definido recientemente por el autor como "unas memorias parciales y reflexivas" de dos momentos de su vida, cruciales para su educaci¨®n sentimental.

"Libro b¨ªfido", seg¨²n Pedro Zerolo, secretario de Movimientos Sociales y Relaciones con las ONG, a cargo de la primera parte de la presentaci¨®n, Patria y sexo recupera los recuerdos de dos veranos durante el franquismo. Filos del alba se centra en el de 1961 y en el mes que pas¨® el escritor en un campamento de la falangista Organizaci¨®n Juvenil Espa?ola (OJE). En Ternura y sables, el escenario es el verano de 1971 y el tema, "recuerdos ¨ªntimos del servicio militar".

Ambas experiencias tienen algo en com¨²n para la mirada de De Villena: "T¨² ibas a esos sitios para hacerte hombre y para tomar contacto con lo que se entend¨ªa entonces por patria. Son dos momentos de la educaci¨®n franquista, una educaci¨®n represiva que creaba un mundo de machismo muy duro", record¨® el autor de Las herej¨ªas privadas, un libro de poemas cuya esencia desarrollan estas memorias.

"Es un libro valiente", destac¨® Zerolo, para quien dar testimonio "de las primeras pulsiones homoer¨®ticas" en el contexto de esos a?os "rancios" ayuda a comprender el clima de "amenaza constante" en el que viv¨ªan quienes se sent¨ªan diferentes por su orientaci¨®n sexual: los "ni?os con mancha". Ese retrato de ¨¦poca se nutre de los contrastes: "Luis habla de sexo con fantas¨ªa, con ilusi¨®n y con mucha poes¨ªa, y de patria como jaula, como c¨¢rcel", apunt¨® Zerolo.

La valent¨ªa del dandi

Para hablar de los a?os del servicio militar, De Villena convoc¨® a un testigo. "Luis Antonio y yo nos conocimos en la mili y por eso estoy aqu¨ª", explic¨® Jos¨¦ Garc¨ªa Velasco, director de la Sociedad Estatal de Conmemoraciones y coprotagonista de algunas de las p¨¢ginas de sus memorias. "No en cuanto al sexo", aclar¨® casi con premura. Gesto que habilit¨® una r¨¦plica humor¨ªstica del autor ("No, t¨² estabas del lado de la patria") y una salva de risas.

"Nos sorprend¨ªa lo valiente que era. Era capaz de tutear a un brigada, algo que parec¨ªa entonces una suerte de acto suicida", record¨® Garc¨ªa Velasco. "Detr¨¢s de ese dandismo que las memorias reflejan", sostuvo, "se esconde la b¨²squeda de una verdad personal. Hay momentos de poes¨ªa, de desesperaci¨®n, de tristeza... Pero sobre todo una indagaci¨®n muy honrada de s¨ª mismo", recalc¨®.

Ajeno a los r¨®tulos, De Villena apunta con esa misma honradez en una nota aclaratoria final: "No s¨¦ darle ninguna definici¨®n a este libro en dos partes. Habla de v¨ªctimas -en distinto grado- y de des¨®rdenes amorosos, dolientes o creativos. Habla (otra vez) de la libertad".