Barcel¨® afirma ante el juez que es el ¨²nico autor de sus cer¨¢micas

"Nadie puso nunca las manos sobre mis obras". Miquel Barcel¨® efectu¨® ayer un alegato sobre su autonom¨ªa de artista y su implicaci¨®n en todo el proceso de creaci¨®n. Fue una reflexi¨®n de academia y a la vez un dilatado testimonio en un juicio ordinario civil. Barcel¨® acudi¨® a un juzgado de Manacor (Mallorca) para rechazar la demanda de coautor¨ªa interpuesta en 2003 por el alfarero Jeroni Ginard, Murt¨®, en cuyo tejar de Art¨¤ el pintor cre¨® decenas de cer¨¢micas entre 1996 y 1999.

"Todas mis obras s¨®lo existen por mi voluntad, fruto de mi imaginaci¨®n", asegur¨® Barcel¨®, que neg¨® ser deudor de los motivos est¨¦ticos que observa el artesano. "Hay, por ejemplo, una cer¨¢mica sobre mi 'amigo', el asno Jordi [ya muerto], y un retrato en un plato de mi mujer, C¨¨cile, embarazada de nueve meses de mi segundo hijo", dijo el artista. "Igual que encargo bastidores al carpintero o telas, un trabajo mec¨¢nico, le ped¨ª a Murt¨® las bases de fango, platos hondos y tinajas", manifest¨® Barcel¨®. "Nunca escond¨ª que trabaj¨¦ con ¨¦l, figura en todos los cat¨¢logos. Es transparente y nada oculto". El pintor dijo haber sufrido "un chantaje" y ser v¨ªctima "de este proceso", motivado, insinu¨®, por el hecho de que no eligi¨® el tejar del artesano -para el que el artista sufrag¨® un horno nuevo- para elaborar el gran mural de la Seu de Palma. "Ahora ¨¦l declara que est¨¢ rota la cer¨¢mica de la catedral", remach¨® el artista.

Murt¨® exige la "coautor¨ªa" de "300 piezas o m¨¢s" y, en consecuencia, "la dimensi¨®n patrimonial y el prestigio personal" de lo que defini¨® "una comunidad de bienes" y "una fuerte simbiosis art¨ªstica". Su abogado, Nadal Vidal, afirm¨® que, sin el alfarero, un "ceramista artista", las piezas de Barcel¨® "ser¨ªan inexistentes" porque "el torno y el horno" est¨¢n en la esencia de la cer¨¢mica. Murt¨® se siente solapado y perjudicado y recibi¨® el apoyo testifical de su mujer, su hijo y su hermana, que resaltaron la calidad de su producci¨®n.

"?Por qu¨¦ asisti¨® Ginard, en silencio y complacido por el ¨¦xito, a muchas de las exposiciones de Barcel¨® con piezas de Art¨¤ en el Museo de Artes Decorativas del Louvre de Par¨ªs, en el Macba de Barcelona, en el Museo March Palma, en Santa Eulalia dei Catalani de Palermo, Sicilia, o en el Reina Sof¨ªa de Madrid? Nadie protest¨®, nadie reclam¨® entonces la autor¨ªa", rebati¨® Antonio Coll, defensor de Barcel¨®.

"Son obras exclusivas de Barcel¨® sobre elementos comunes de alfarero que ¨¦l convirti¨® en otra cosa, casi podemos hablar de esculturas", determin¨® Enrique Juncosa, director del MAC de Dubl¨ªn, que ejerci¨® de perito y englob¨® los motivos de las cer¨¢micas en el ¨²nico y continuo universo barceloniano. Juncosa rese?¨® que la impronta del pintor en sus terracotas es tan decisiva que es imposible saber de qu¨¦ taller son, si de Angers, de Vietri, de Par¨ªs o Art¨¤.

Maria Antonia Casasnovas, conservadora del Museo de Cer¨¢mica de Barcelona, explic¨® una visita al taller del alfarero y opin¨® que "las piezas de artesan¨ªa tradicional no son obras de arte". Dos ex asistentes del artista, Am¨¨lie Aranguren y Antoni Amengual, aseveraron "la relaci¨®n de servicios" -retribuidos- que existi¨® entre aqu¨¦l y Murt¨®. El auto de la juez se conocer¨¢ en las pr¨®ximas semanas tras recibir por rogatoria judicial la declaraci¨®n del marchante del artista, Bruno Bischofberger.