Berlusconi presenta una ley urgente para salvar de la c¨¢rcel a su abogado
Previti est¨¢ condenado por sobornar a un juez
Silvio Berlusconi quiere que sus amigos disfruten, como ¨¦l, de la prescripci¨®n de los delitos. El Gobierno italiano ha introducido en el Parlamento, por v¨ªa urgent¨ªsima, una ley que endurece las penas contra los mafiosos y, por otra parte, reduce sustancialmente los plazos de prescripci¨®n de los "cr¨ªmenes de cuello blanco": el primer y principal beneficiario ser¨¢ Cesare Previti, abogado de Berlusconi, ex presidente de Publitalia y ex ministro de Defensa.
Previti, que adem¨¢s de abogado de Berlusconi es tambi¨¦n diputado de Forza Italia, est¨¢ condenado a 11 a?os de c¨¢rcel por el mismo delito de corrupci¨®n de jueces del que hasta el viernes pasado era acusado su jefe.
La presentaci¨®n de la ley en la C¨¢mara de los Diputados, el martes, fue una sorpresa que degener¨® en tumulto parlamentario. Una h¨¢bil maniobra alter¨® el calendario de sesiones y coloc¨® en primer lugar del orden del d¨ªa el Proyecto Cirelli, un texto que, seg¨²n se hab¨ªa anunciado, deb¨ªa alargar las condenas contra los miembros de las asociaciones mafiosas en un momento de guerra abierta en el seno de la Camorra napolitana.
En el articulado aparecieron, sin embargo, varias reformas inesperadas, todas ellas a favor de los delincuentes financieros. Del conjunto se deduc¨ªa que los fragmentos introducidos a ¨²ltima hora se hab¨ªan redactado a medida para favorecer a Cesare Previti, uno de los hombres de confianza de Berlusconi. De una cuenta de Previti salieron en 1991 los 434.000 d¨®lares percibidos por el juez romano Renato Squillante. Previti, a su vez, hab¨ªa recibido el dinero desde una cuenta cifrada de Berlusconi.
Pero al presidente del Gobierno se le aplicaron las "atenuantes gen¨¦ricas" y el viernes pasado un tribunal de Mil¨¢n dio por prescrito el delito. A Previti, en cambio, no le alcanz¨® la prescripci¨®n y, en un juicio celebrado en abril pasado, otro tribunal milan¨¦s le conden¨® a 11 a?os. Gianfranco Anedda, diputado de Alianza Nacional, reconoci¨® que, en efecto, el texto se hab¨ªa hecho pensando en Previti.
Con las actuales normas, el delito de corrupci¨®n cometido por Previti prescribir¨ªa en 2009, 15 a?os despu¨¦s del a?o en que los fiscales establecieron la ¨²ltima prueba del caso (1994). La nueva ley reduce a una d¨¦cada el plazo de la prescripci¨®n. Es decir, el delito habr¨¢ expirado este mismo a?o, 2004. El 7 de enero, cuando comience la apelaci¨®n de Previti, los fiscales no tendr¨¢n nada que argumentar. En segunda instancia, Previti, como Berlusconi, se beneficiar¨¢ de la prescripci¨®n con total seguridad.
El propio ministro de Justicia, Roberto Castelli, admiti¨® que la ley constitu¨ªa "una acrobacia jur¨ªdica" y que su constitucionalidad no estaba garantizada. La oposici¨®n se declar¨® indignada y los Girotondisti, el grupo de izquierda liderado por el cineasta Nanni Moretti, organiz¨® una manifestaci¨®n ante la sede de la C¨¢mara bajo el lema "Basta de leyes salva-acusados".
Al menos 22 diputados de la coalici¨®n conservadora gubernamental votaron contra el Gobierno, y el propio diputado Edmondo Cirielli, que firmaba el proyecto original, se desvincul¨® del mismo al descubrir los cambios introducidos a ¨²ltima hora, pero el texto obtuvo mayor¨ªa. El actor Carlo Rivolta, contratado por Previti para representar La apolog¨ªa de S¨®crates (el diputado de Forza Italia dice identificarse con el fil¨®sofo ateniense "injustamente acusado", y organiza funciones teatrales de esa obra para sus amigos) sali¨® al escenario s¨®lo para anunciar que, por razones de dignidad, se negaba a seguir trabajando para un hombre que hab¨ªa "rebasado el l¨ªmite".
La nueva ley eleva de seis a 10 a?os las condenas por asociaci¨®n mafiosa y a?ade 12 a?os de condena suplementaria a los jefes de dichas asociaciones. Pero, adem¨¢s de "salvar" a Previti, recorta los plazos de prescripci¨®n para los delitos de bancarrota fraudulenta, usura e incendio, e incluso para los delitos relacionados con las mafias.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.