La Barcelona de los barrios: un nuevo impulso

Ahora que se cumplen 20 a?os de la descentralizaci¨®n de Barcelona en distritos, afrontamos un nuevo reto: el reconocimiento y el impulso de nuestros barrios.

Cuando el Ayuntamiento de Barcelona inici¨® el firme y decidido proceso de descentralizaci¨®n de las estructuras de gobierno y de gesti¨®n de la ciudad en los distritos, se consolid¨® una nueva forma de entender y trabajar el espacio p¨²blico, los servicios y necesidades ciudadanas.

Los distritos son hoy un referente de proximidad para el conjunto de los barceloneses y contribuyen especialmente a articular y reforzar los procesos de participaci¨®n ciudadana en los asuntos de la ciudad. Han permitido al Ayuntamiento dise?ar pol¨ªticas m¨¢s cercanas a la realidad a partir de un mejor conocimiento de las necesidades y caracter¨ªsticas propias de cada lugar. Son un instrumento b¨¢sico para la ciudadan¨ªa y la Administraci¨®n en la tarea de construir y gestionar una Barcelona mejor.

La Barcelona de los barrios es una iniciativa con el doble prop¨®sito de reconocer e identificar los barrios y de impulsar pautas de convivencia, de proximidad, de identificaci¨®n y de personalizaci¨®n

Con la experiencia y la plena consolidaci¨®n de los distritos como referente, el Ayuntamiento est¨¢ decidido a dar un nuevo paso en el proyecto de ciudad pr¨®xima profundizando en los objetivos pol¨ªticos que motivaron la creaci¨®n de los 10 distritos de la ciudad: favorecer el equilibrio territorial y social, mejorar la participaci¨®n ciudadana y conseguir una mayor eficacia en el funcionamiento del conjunto de los servicios p¨²blicos.

La delimitaci¨®n de los distritos actuales, aprobada en 1984, tuvo en cuenta la existencia de los barrios como unidad de significaci¨®n urbana y social que se ten¨ªa que preservar y potenciar. El proceso vel¨® expresamente por mantener su integridad.

La iniciativa de reconocimiento e impulso de los barrios es consecuencia natural de la maduraci¨®n de los procesos de participaci¨®n, descentralizaci¨®n y proximidad local; elementos todos ellos con s¨®lidas ra¨ªces en Barcelona. Tambi¨¦n lo es la aparici¨®n de nuevas necesidades ciudadanas que piden un enfoque de planificaci¨®n y gesti¨®n a¨²n m¨¢s pr¨®ximo. Fruto de todo ello, el objetivo pol¨ªtico de este mandato del equipo de gobierno es dar prioridad las actuaciones y servicios de proximidad. Los distritos se estructuraron en torno a la media de 150.000 habitantes, se equipararon a las ciudades medianas catalanas. El programa de barrios quiere dar un paso m¨¢s e impulsar la identificaci¨®n de comunidades equiparables a pueblos medianos de unos 20.000 habitantes, donde la gente se conoce, se saluda por la calle y crea v¨ªnculos personales de convivencia.

De hecho, hoy en Barcelona, los barrios ya son eso. Y esa Barcelona, la del vecindario, la de la preocupaci¨®n mutua, la de la solidaridad a pie de calle, es una Barcelona que hay que potenciar.

La Barcelona de los barrios es, pues, una iniciativa con el doble prop¨®sito de reconocer e identificar los barrios y de impulsar pautas de convivencia, de proximidad, de identificaci¨®n y de personalizaci¨®n. Se trata de dar un paso adelante en la direcci¨®n de la proximidad. La vida en las grandes ciudades en los tiempos de la globalizaci¨®n deriva, a menudo, hacia el individualismo, el aislamiento, y muy frecuentemente la soledad.

En Barcelona quisi¨¦ramos a trav¨¦s de esta iniciativa frenar estas tendencias y construir por el contrario un proyecto de convivencia m¨¢s amable, m¨¢s pr¨®ximo y m¨¢s humano, representado por los valores de convivencia del barrio. No se trata de crear nuevas estructuras administrativas, sino que los distritos especialmente, y el Ayuntamiento en general, adapten sus mecanismos de actuaci¨®n en el ¨¢mbito de los barrios en todo lo que precise una mayor proximidad.

Dado el car¨¢cter de la iniciativa, conviene que el reconocimiento e impulso de los barrios sea asumido activa y positivamente por el conjunto de agentes de la ciudad.

Por ello iniciaremos un proceso de trabajo con las fuerzas pol¨ªticas, t¨¦cnicos, expertos y ciudadanos que nos permitan hacer una delimitaci¨®n globalmente coherente y equilibrada y realizar la definici¨®n del conjunto de dotaciones y servicios de cada barrio.

S¨®lo con el m¨¢ximo consenso se garantizar¨¢ el establecimiento de un marco general de actuaci¨®n compartido que permita, con posterioridad, el juego de las visiones y prioridades propias de las diferentes opciones pol¨ªticas y el encaje del mayor n¨²mero de proyectos ciudadanos, tanto colectivos como individuales. En los barrios, como en los pueblos medianos, existen equipamientos de referencia como ejes comerciales,++ polideportivos, mercados, escuelas, ambulatorios y centros c¨ªvicos. Estos servicios definen y facilitan la convivencia, las relaciones entre personas que comparten espacios y que muy frecuentemente acaban conoci¨¦ndose personalmente.

La Barcelona de los barrios nos debe permitir profundizar a¨²n m¨¢s en este elemento de personalizaci¨®n tan importante en los tiempos que corren.

Joan Clos es alcalde de Barcelona