Las l¨¢grimas de la hija y el cartel¨®n de uno de los viudos
La hija de Maria ?ngels Ribot no pudo ayer reprimir las l¨¢grimas. En todas las sesiones del juicio hab¨ªa mostrado una gran entereza, al igual que su padre, Antonio Melero, y su hermano. Pero ayer no pudo m¨¢s y cuando el portavoz del jurado evoc¨® la muerte de su madre, la joven se ech¨® a llorar. Sin aspavientos, en silencio, en la primera fila de la sala de vistas. No hizo ning¨²n gesto de abandonar la sala y aguant¨® las cuestiones m¨¢s escabrosas del veredicto hasta recuperarse.
Luego le toc¨® el turno a Ruperto Bilbao, el viudo de la segunda v¨ªctima, situado al fondo de la sala con su hijo delante de ¨¦l. El hombre escondi¨® la cabeza entre sus piernas cuando se evoc¨® el calvario de su mujer. Fuera de la sala y por indicaci¨®n de la Guardia Civil hab¨ªa dejado un gran cartel¨®n en el que consta que no tiene antecedentes penales, en contra de lo que hab¨ªa afirmado P¨¦rez Rangel al acabar el juicio, en un intento desesperado de sembrar la duda en el jurado.
El fiscal reitera su petici¨®n de 56 a?os de prisi¨®n para el encausado
Est¨¢ claro que no lo logr¨®, a la vista del contundente veredicto de ayer, si bien el magistrado presidente ya hab¨ªa advertido al tribunal popular para que no tuviera en consideraci¨®n esas palabras.
Al acabar la vista, el juez orden¨® el desalojo de la sala, una frase t¨ªpica al finalizar cualquier juicio. Pero ayer nadie se movi¨®. P¨¦rez Rangel le dijo algo a su abogado y los dos agentes de la polic¨ªa no le dieron tiempo a m¨¢s. Le colocaron las esposas por la espalda y se lo llevaron en medio de un impresionante silencio en la sala. Parec¨ªa como si el p¨²blico esperase ese momento antes de moverse de sus asientos.
Cuando se abri¨® la puerta se volvieron a disparar los flashes de las c¨¢maras y el magistrado volvi¨® a repetir que el p¨²blico deb¨ªa marcharse de la sala. Esta vez s¨ª, en silencio. Fuera, las dos fiscales tuvieron un gesto con las familias e intercambiaron unas palabras. "Gracias", dijeron los perjudicados.
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