El silicio es tonto
Blancas: Gélfand. Negras: Sutovski. Defensa India de Rey. Pamplona, 22 de diciembre de 2004.
El israelí Borís Gélfand maneja muy bien, en la ronda inaugural de Pamplona, una posición que las computadoras todavía no entienden. 1 d4, Cf6 2 c4, g6 3 Cc3, Ag7 4 e4, d6 5 Ae2, 0-0 6 Cf3, e5 7 Ae3, h6 8 0-0, Cg4 9 Ac1, Cd7 10 d5, Cgf6 11 Ae3, Cg4 12 Ad2, f5 13 g3, f - e4 14 Ch4, g5 15 Cg6, C - f2 16 T - f2, T - f2 17 R - f2, Df6+ 18 Rg1, D - g6 19 Cb5, Cc5 20 C - c7, Tb8 21 Ae3, b6 (el peón de ventaja de las negras es muy poco importante: el alfil de g7 es casi inútil y los peones de a7, b6 y d6 son débiles) 22 Cb5, Cd3?! (como el lector comprenderá muy pronto, era mejor 22... a6) 23 C - a7, C - b2 24 Dd2, Cd3 25 C - c8, T - c8 26 A - b6, T - c4 (diagrama) (Gélfand tiene una clara ventaja, gracias a su peón pasado de a2. Pero los programas informáticos de ajedrez no lo aprecian, ni siquiera tras un largo tiempo de cálculo. Ello se debe al llamado "efecto horizonte": el silicio es incapaz de comprender que el peoncito de a2 es una dama en potencia, algo que cualquier jugador de cierto nivel ve en décimas de segundo) 27 a4!, De8 28 a5!, Ta4 (la computadora indica 28... Db5 como ventajosa para las negras, sin darse cuenta de que tras 29 Ae3, D - d5 30 a6, Tc8 31 a7, Da8 32 Ag4, Tf8 33 Ae6+, Rh8 34 Da2, con la amenaza Ad5, 34... Cb4 35 Db3, las negras deben rendirse) 29 Dd1, T - a1 30 D - a1, Db5 31 Ae3, Db3 32 Ad1! (el último truco era 32 a6, Cf4 33 a7, D - e3+ 34 Rh1, D - e2 35 a8=D+, Rh7 36 g - f4, y ahora tanto 36... Df3+ como 36... e - f4 son tablas) 32... Db4 33 Ag4, Cc5 34 a6!, C - a6 35 D - a6, De1+ 36 Rg2, D - e3 37 Ae6+, Rh7 38 Af5+, Rg8 39 Dc8+, y Sutovski se rindió ante el inminente mate.
Correspondencia: ajedrez@elpais.es
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