Cita en Londres

El primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, es consciente de que la aventura iraqu¨ª, cualquiera que pueda ser su justificaci¨®n moral y pol¨ªtica, comporta un grave deterioro de la imagen de Estados Unidos y el Reino Unido en el mundo ¨¢rabe. Blair siempre ha pensado que hab¨ªa que buscar una adecuada compensaci¨®n, que s¨®lo puede hallarse en la b¨²squeda de la paz entre palestinos e israel¨ªes. Inicialmente, el l¨ªder neolaborista habr¨ªa querido que eso se plasmara en una conferencia de paz en Londres y por ese motivo visit¨® esta semana Israel y Palestina, pero todo apunta a que, si un d¨ªa se celebra semejante conferencia, el anfitri¨®n ser¨¢ Washington.

Por ello el propio Blair ha calificado la reuni¨®n, que se prepara para marzo, como un "modesto primer paso", s¨®lo encaminado a "hacer posible la reanudaci¨®n de negociaciones". Ser¨¢ un asunto de una jornada, con asistencia de ministros de Exteriores, y una nutrida representaci¨®n de mediadores: EE UU, Reino Unido, la Uni¨®n Europea, Rusia, m¨¢s los palestinos; pero ning¨²n israel¨ª. E incluso no todos los palestinos est¨¢n de acuerdo, puesto que si el presidente de la OLP, Mahmud Abbas, apoya la conferencia, Ahmed Qurei, el primer ministro palestino, la ve como una p¨¦rdida de tiempo.

Nada ser¨¢ f¨¢cil. El jefe del Gobierno israel¨ª, Ariel Sharon, prefiere concentrarse en el plan de retirada de Gaza, concediendo, a lo sumo, que si la Autoridad Palestina liquida primero el terrorismo palestino, eso permitir¨ªa volver a hablar de una Hoja de Ruta que, sin embargo, Israel vulnera con indiferencia mientras no cesa de llenar de colonos Cisjordania.

Entretanto, ayer se celebraron elecciones municipales en 26 localidades de los territorios ocupados, las primeras en 26 a?os, que son una aut¨¦ntica prueba para las presidenciales del pr¨®ximo 9 de enero. Las previsiones de la cita de ayer apuntan a una victoria de Al Fatah, el principal movimiento palestino, frente a Ham¨¢s. Nadie duda de que el vencedor y sucesor del fallecido Arafat en los comicios presidenciales de enero ser¨¢ el candidato oficial de Al Fatah, Abbas. M¨¢s a¨²n tras la retirada definitiva de Maruan Barguti, el diputado y secretario general de Al Fatah, encarcelado en Israel desde 2002. Pero el apoyo que Ham¨¢s obtenga en las urnas dar¨¢ una clara indicaci¨®n de las dificultades que Abbas encontrar¨¢ para negociar una anunciada tregua con las organizaciones terroristas.

La reanudaci¨®n, por tanto, de las negociaciones de paz ser¨ªa, en el mejor de los casos, para dentro de unos meses y la buena disposici¨®n de Sharon distar¨ªa de estar asegurada. Desgraciadamente, ni Londres, ni las municipales, ni la sucesi¨®n de Arafat garantizan nada. S¨®lo el presidente norteamericano, George W. Bush, podr¨ªa mover a Israel a negociar sin ventajismos.