La valent¨ªa del G-3

Quedaban algunos tab¨²es por romper y el G-3 se ocup¨® de ello. Si en 2000 el camino de Espa?a en la Copa Davis se desarroll¨® por completo en territorio propio, en 2004 hab¨ªa que ganar una eliminatoria fuera. Y eso no era nada sencillo. El rival era de peso, la Rep¨²blica Checa, y estaba claro que la superficie r¨¢pida e interior era un problema que hab¨ªa sido insalvable -ante un rival de entidad- desde que Emilio S¨¢nchez, Sergi Bruguera y Sergio Casal lograron la permanencia en Mosc¨² ante Rusia en 1990.

En Brno, para m¨¢s inri, no estaban ni Ferrero ni Moy¨¤, lesionados. Sin embargo, un equipo joven y descarado, compuesto por Tommy Robredo, Feliciano L¨®pez y Rafa Nadal, rompi¨® la barrera. Era la primera ronda. Y ya qued¨® claro, al igual que en 2003, que el G-3 no era una capitan¨ªa convencional. Los jugadores hicieron su trabajo: Robredo, L¨®pez y Nadal ganaron los tres puntos. Pero Arrese, Perlas y Avenda?o tomaron las decisiones. Acabaron con otro tab¨²: el de que siempre deb¨ªan jugar los que ten¨ªan la mejor clasificaci¨®n. Y el ¨²ltimo d¨ªa sustituyeron a Robredo por L¨®pez.

Acertaron. Como tambi¨¦n lo hicieron ante Francia, en Alicante, cuando Moy¨¤, en un momento de dudas, fue sustituido por Nadal para ganar el punto decisivo. Y como volvieron a hacerlo en la final sustituyendo a Ferrero por Nadal. Esa valent¨ªa, esa honestidad del G-3, fue tan importante como las victorias de los jugadores.