Enrique Viana y 14 j¨®venes cantantes desnudan al Donizetti c¨®mico y rom¨¢ntico

Quedan cinco o seis t¨ªtulos suyos en el gran repertorio. Pero Gaetano Donizetti fue autor de 72 ¨®peras bufas y dram¨¢ticas, con la base del belcanto en todas ellas. "Estamos acostumbrados a ver La hija del regimiento, L'elisir d'amore, Don Pasquale, Lucia di Lammermoor y poco m¨¢s pero Donizetti escribi¨® ¨®peras de todo tipo y le sirvi¨® en bandeja el romanticismo a Verdi", dice Enrique Viana. Por eso y por puro placer, el tenor y maestro de belcanto reivindica, junto a 14 j¨®venes cantantes, el arte c¨®mico y rom¨¢ntico del m¨²sico italiano en Tardes con Donizetti.

Les ha movido la diversi¨®n. "Me plantearon que ten¨ªamos que montar un espect¨¢culo para atraer p¨²blicos j¨®venes. ?Y c¨®mo se hace eso? Divirti¨¦ndoles", asegura Enrique Viana, un gur¨² del belcanto, tenor con carisma, labia, ciencia sobrada de lo que imparte y una capacidad de comunicaci¨®n fascinante. Por eso ha elegido, junto a los 14 j¨®venes cantantes a los que imparti¨® la pasada temporada un taller de su especialidad en el Teatro Real, un n¨²mero individual y otro de conjunto para cada uno de ellos. En equipo han tejido un espect¨¢culo de poco m¨¢s de dos horas que contiene hilo argumental, situaciones disparatadas y exhibicionismo vocal, y que se pasar¨¢ el mi¨¦rcoles y el jueves en el Caf¨¦ de Palacio del Real de Madrid.

Viana no rompe las reglas sagradas del belcanto, pero tampoco ahorra su descaro intr¨¦pido y provocador, que le hacen un m¨²sico ¨²nico en su mundo como ya demostr¨® en su espect¨¢culo La locura de un tenor, mon¨®logo escrito e interpretado por ¨¦l, que arras¨® en 30 escenarios de toda Espa?a. "Damos una vuelta de tuerca a la escena del siglo XIX con situaciones muy divertidas". Y con piezas muy desconocidas de Donizetti, un autor que ¨¦l venera. "El o¨ªdo es un ¨®rgano muy vago, que prefiere escuchar lo que conoce, pero nosotros hemos decidido hacerle trabajar un poco", afirma.

"Hemos ido sacando bocadillos de varias ¨®peras, con un peque?o hilo conductor para la dramaturgia en los que abordamos con comicidad todos los temas propios del romanticismo con el amor y sus variantes: el desamor, el amor imposible, el se?or despreciable que todo lo arruina", cuenta Viana.

Tambi¨¦n han querido hacer su homenaje particular y sincero a Donizetti, un compositor que no responde al estereotipo de genio y que por eso atrae a Viana: "Est¨¢ m¨¢s abandonado, no tiene una infraestructura como pasa con Rossini en P¨¦saro. ?l y Mozart son los genios oficiales de esta corriente, Bellini es m¨¢s serio y Donizetti est¨¢ aislado, pero yo le prefiero desde ni?o. Est¨¢ menos acotado y permite m¨¢s libertad en la creaci¨®n para el int¨¦rprete. Es m¨¢s generoso que los dem¨¢s", dice el tenor en su defensa.

Pero hay m¨¢s. Cosas quiz¨¢ tontas para algunos, pero cruciales para Viana. "Lo que m¨¢s me gusta de ¨¦l es que fue una buena persona, de verdad, algo muy raro en este mundo". Adem¨¢s, con un rastro rom¨¢ntico atrayente: "Respondi¨® a ese perfil hasta el final. Tuvo una vida tr¨¢gica. Perdi¨® a su mujer y a sus hijos, se entreg¨® a las debilidades de la carne, cosa que me gusta, y muri¨® loco. Fue un personaje tr¨¢gico pero musicalmente muy importante. Mantuvo siempre ese equilibrio que le permit¨ªa avanzar d¨¢ndo al p¨²blico lo que ped¨ªa y le sirvi¨® a Verdi el romanticismo en bandeja".