El maremoto deja un rastro de muerte y desolaci¨®n en siete pa¨ªses de Asia

Las gigantescas olas producidas tras el terremoto que tuvo lugar frente a la costa norte de Sumatra el pasado domingo azotaron a casi todos los pa¨ªses del oc¨¦ano ?ndico, hasta las costas africanas, y arras¨® varios centros de vacaciones, que estaban repletos de turistas en temporada alta.

El epicentro del se¨ªsmo se situ¨® en alta mar a unos 250 kil¨®metros al este de la provincia de Aceh, en el norte de la isla indonesia de Sumatra. Las olas de hasta 10 metros de altura que siguieron arrasaron la costa y penetraron varios kil¨®metros en tierra, dejando al menos 4.912 muertos, seg¨²n el ¨²ltimo balance oficial. La ciudad m¨¢s devastada es la capital de la provincia, Banda Aceh, donde han muerto al menos 3.000 personas, seg¨²n los datos del Ministerio de Sanidad indonesio. El Ej¨¦rcito teme que el balance definitivo sea mucho m¨¢s elevado una vez que se haya reestablecido el contacto con algunas aldeas e islas aisladas.

Ayer, m¨¢s de 24 horas despu¨¦s de la cat¨¢strofe, mientras los habitantes de Banda Aceh buscaban a sus familiares desaparecidos, los equipos de rescate indonesios apilaban centenares de cuerpos en camiones del Ej¨¦rcito para enterrarlos cuanto antes y evitar la propagaci¨®n de epidemias. En el centro de la ciudad se pod¨ªan ver decenas de cad¨¢veres en las calles, cubiertas por una mezcla de barro, madera, restos de coches, camiones y motocicletas y todo tipo de escombros. En una calle cercana al malec¨®n, yac¨ªa un barco de unos 50 metros de largo.

La mayor¨ªa de las v¨ªctimas son ancianos o ni?os, que fueron arrastrados por las aguas cargadas de rocas y troncos que se abatieron sobre la ciudad. "Estaba delante de mi casa; la gente empez¨® a gritar 'grandes olas, grandes olas' y luego la corriente me llev¨®", explic¨® Nazarudin, de 40 a?os, tendido en la entrada del hospital con una pierna destrozada y la cara cortada. "Alcanc¨¦ a agarrarme a un ¨¢rbol. Pero mi mujer fue arrastrada. Est¨¢ desaparecida".

Miles de habitantes de Banda Aceh se refugiaron ayer en las mezquitas, en los edificios oficiales que segu¨ªan intactos o bajo tiendas de campa?a. Se observaron algunos actos de saqueo en las tiendas sin que interviniera la polic¨ªa. En la ciudad de Lhoksamawe, en la costa norte de Aceh, los equipos de rescate describ¨ªan escenas dram¨¢ticas.

La provincia de Aceh, en la que se libra un conflicto entre el Ej¨¦rcito y un grupo separatista desde 1976, est¨¢ cerrada a las organizaciones internacionales y a la prensa extranjera desde mayo de 2003, cuando empez¨® una ofensiva militar para acabar con los separatistas. Ayer, Naciones Unidas inform¨® de que se hab¨ªa ofrecido para enviar equipos de rescate internacional a la zona. El Gobierno indonesio, sin embargo, no facilitar¨¢ el acceso hasta el mi¨¦rcoles, cuando finalice el luto nacional de tres d¨ªas que decret¨® ayer.

El mayor tributo de la cat¨¢strofe, seg¨²n la cifras provisionales, lo pag¨® Sri Lanka, donde cerca de 11.000 personas, entre ellas al menos 70 turistas, han muerto a consecuencia del maremoto, que golpe¨® muy violentamente las costas del este y el sur. Seg¨²n el Ej¨¦rcito, 10.029 civiles y 48 socorristas han perecido, una cifra a la que hay que a?adir otras 820 v¨ªctimas mortales en las regiones del norte controladas por los rebeldes tamiles. Adem¨¢s, unas 250.000 personas han perdido sus casas, seg¨²n informaron las autoridades.

La presidenta Chandrika Kumaratunga regres¨® de inmediato de sus vacaciones en Inglaterra y decret¨® el estado de emergencia. El Ej¨¦rcito y la Polic¨ªa fueron movilizados para, entre otras tareas, desbloquear las carreteras y evacuar los cuerpos que se amontonan en los hospitales. "El primer objetivo es reabrir las v¨ªas de comunicaci¨®n", explic¨® Chandra Fernando, el jefe de la polic¨ªa, "para que la ayuda pueda llegar" a las zonas afectadas. "Es una tarea gigantesca para nosotros. Nunca hab¨ªamos conocido una tragedia de esta amplitud".

La portavoz del Gobierno, Susil Premajayantha, inform¨® adem¨¢s de que m¨¢s de 20.000 voluntarios se hab¨ªan unido a las labores de rescate. Equipos de m¨¦dicos fueron enviados por avi¨®n a las zonas afectadas. La ayuda internacional empezaba a llegar ayer desde India, Pakist¨¢n, China, Rusia, Francia, Reino Unido, Grecia, Israel, Estados Unidos, Nepal y Australia, seg¨²n explic¨® la portavoz.

Centenares de turistas extranjeros que se encontraban en la costa fueron evacuados hacia la capital, Colombo. En la ruta costera que une la ciudad de Galle, en el sur, y Colombo, un tren fue totalmente inundado y se pod¨ªan observar coches y autobuses flotando. En los ¨¢rboles, aparecieron cuerpos de mujeres y ni?os despu¨¦s de que el mar se retirara. Otros cad¨¢veres flotaban en la orilla.

La polic¨ªa decret¨® el toque de queda en muchas zonas para evitar los saqueos. Las olas de hasta cinco metros de altura golpearon centenares de pueblos y ciudades de la costa, donde muchas casas fueron totalmente destruidas, explic¨® ayer la polic¨ªa. Seg¨²n el se?or Weeratunga, que coordina las labores de rescate, las autoridades de Sri Lanka no supieron sacar las lecciones de las graves inundaciones que arrasaron la isla en 2003, causando la muerte de 255 personas. "La gente anunciaba terremotos y maremotos e incluso hemos sentido algunos temblores recientemente, pero no hemos tomado estas advertencia en serio".

India empez¨® ayer a enterrar o incinerar a sus muertos ante el temor por la posible llegada de nuevos maremotos. El balance provisional de la cat¨¢strofe del domingo ya ascend¨ªa ayer a 6.500 muertos, miles de desaparecidos y decenas de miles de desplazados. Cerca de la mitad de las v¨ªctimas mortales se registraron en el archipi¨¦lago de Anadaman y Nicobar, un grupo de islas del sur del Golfo de Bengala muy cercanas al epicentro del se¨ªsmo.

"Es una estimaci¨®n muy prudente, pero dir¨ªa que 3.000 personas han muerto y otras tantas est¨¢n desaparecidas", dijo el jefe de la polic¨ªa de las islas Andaman. "Hay todav¨ªa cinco o seis islas con las que no hemos podido restablecer el contacto", agreg¨®. Una base a¨¦rea del Ej¨¦rcito en la gran isla de Nicobar fue sumergida por las aguas y cerca de un centenar de militares y sus familias fallecieron. Ayer, una serie de r¨¦plicas del maremoto golpe¨® el archipi¨¦lago.

La otra regi¨®n que m¨¢s sufri¨® de la cat¨¢strofe fue el Estado de Tamil Nadu, en la costa sureste de India, donde cerca de 3.000 personas perdieron la vida, seg¨²n las autoridades. El balance tambi¨¦n creci¨® ayer en el antiguo enclave franc¨¦s de Pondichery, donde el Gobierno local anunci¨® 377 muertos. En el Estado de Andhra Pradesh, tambi¨¦n en el sureste, se hab¨ªa confirmado ayer la muerte de 70 personas, pero otras 200 segu¨ªan desaparecidas. En el Estado de Kerala (suroeste) el balance asciende al menos a 143 muertos.

En Cudalore, uno de los pueblos de Tamil Nadu m¨¢s afectados, se percib¨ªa un fuerte olor a muerte en la playa. Los equipos de rescate cavaban fosas comunes en la arena para enterrar a decenas de cuerpos mientras algunos habitantes incineraban a sus familiares seg¨²n el rito hind¨².

La mayor¨ªa de las v¨ªctimas son pescadores que hab¨ªan salido al mar o miembros de sus familias, especialmente los ni?os y las mujeres, que habitaban en viviendas precarias en la playa. "Los hombres pudieron huir corriendo o subirse a los ¨¢rboles", explic¨® Rajani, un pescador. "Pero las mujeres y los ni?os no pod¨ªan hacer nada contra el mar". Ayer, una procesi¨®n interminable de hombres y mujeres llevaban en brazos los cuerpos de sus familiares, la mayor¨ªa ni?os, en la playa cubierta de restos de coches, bicicletas y barcos. Otros barcos se encontraron a 1,5 kil¨®metros en el interior de las tierras.

"Nuestro para¨ªso se ha convertido en un infierno", dec¨ªa ayer Moira Lee, una turista estadounidense de 28 a?os, que tomaba un caf¨¦ en la playa de Phuket cuando lleg¨® la primera de la tres olas gigantes que arrasaron el domingo esta isla del sur de Tailandia, uno de los destinos tur¨ªsticos m¨¢s populares de Asia, visitado cada a?o por tres millones de extranjeros. "Vimos una ola enorme acercarse", recuerda Moira Lee. "La camarera sali¨® corriendo y nos dijo que huy¨¦ramos. Entonces empezamos a correr y subimos un kil¨®metro monte arriba".

Al menos 866 personas han muerto y otras 7.300 han resultado heridas en el sur de Tailandia a consecuencia del maremoto, seg¨²n los datos del Ministerio del Interior. Un tercio de las v¨ªctimas podr¨ªan ser turistas extranjeros. Adem¨¢s, cerca de 1.200 personas segu¨ªan ayer desaparecidas. El primer ministro, Thaskin Shinawatra, afirm¨® ayer que el balance definitivo ser¨¢ probablemente superior a 1.000 muertos y podr¨ªa incluso alcanzar los 2.000. La cat¨¢strofe se produjo en plena temporada tur¨ªstica, en un periodo del a?o en el que los hoteles y otros alojamientos de las costas est¨¢n repletos.

La primera ola gigante golpe¨® la costa de Andaman el domingo a las 9.20 hora local (3.20 hora peninsular espa?ola), cuando las playas comenzaban a poblarse de ba?istas. El muro de agua devor¨® a decenas de turistas, ahog¨® o bloque¨® a los que buceaban, destruy¨® las instalaciones costeras, hundi¨® a decenas de barcos y oblig¨® a evacuar los grandes hoteles. Entre las zonas m¨¢s afectadas figuran las estaciones m¨¢s populares del mar Andaman, como Phuket, Krabi y Phi Phi.

En la isla de Phuket, al menos 130 turistas extranjeros perdieron la vida, entre ellos brit¨¢nicos, daneses, suecos, suizos, australianos, italianos, un neozeland¨¦s y un estadounidense. Al menos seis turistas espa?oles segu¨ªan ayer desaparecidos, seg¨²n un voluntario espa?ol residente de la isla, Juan Manuel Molina. Las calles de Patong, la capital de Phuket, estaban ayer cubiertas de escombros y de coches destrozados. Una morgue improvisada ha sido instalada en el aparcamiento de una cl¨ªnica, donde decenas de cuerpos hinchados yac¨ªan en el suelo. Un tercio de los cad¨¢veres eran turistas, muchos en ba?ador. En la laguna paradis¨ªaca de Phi Phi, al menos 300 personas, entre ellos muchos extranjeros, han muerto, seg¨²n un socorrista. En la isla principal de Phi Phi Don, casi no queda un edificio en pie, los bungal¨®s estallaron tras el choque de las olas.

En su camino destructor el maremoto arras¨® otro para¨ªso tur¨ªstico, el archipi¨¦lago de las Maldivas, uno de los destinos m¨¢s concurridos de los buceadores, en medio del oc¨¦ano ?ndico. Las olas de varios metros de altura causaron enormes da?os en esta cadena de 1.200 islotes de coral que se extiende a lo largo de 800 kil¨®metros y se eleva apenas unos metros sobre del nivel del mar. Al menos 52 personas murieron, entre ellas dos brit¨¢nicos, y otras 70 segu¨ªan desaparecidas, seg¨²n las autoridades locales.

Seis de las 200 islas habitadas fueron evacuadas y la isla de Dhiffushi, un destino muy popular, estaba ayer totalmente sumergida, seg¨²n relataron unos habitantes que hab¨ªa sido evacuados. Los dos tercios de la capital, Male, quedaron inundados y miles de personas han perdido sus viviendas.

En Malaisia, pa¨ªs vecino de Indonesia, el maremoto dej¨® un balance de 52 muertos, al menos 25 desaparecidos y 218 heridos. Las zonas m¨¢s afectada fueron los Estados norte?os de Penang y Kedah.

En las playas de Penang un destino tur¨ªstico muy popular, los ba?istas regresaban ayer a la arena, mientras unos buceadores segu¨ªan buscando cuerpos de desaparecidos. Una ni?a de 20 meses sobrevivi¨® de forma milagrosa despu¨¦s de que el puesto de comida de su padre fuera llevado por las aguas. "Pens¨¦ que hab¨ªa perdido a mi hija, pero gracias a dios la encontr¨¦ llorando en su colch¨®n que flotaba", explic¨® el padre.

Las informaciones procedentes de Birmania, un pa¨ªs dirigido por una junta militar, eran ayer muy escasas. Seg¨²n una fuente humanitaria en Rang¨²n que prefiri¨® mantener el anonimato, las autoridades militares confirmaron la muerte de 56 personas en la cat¨¢strofe. "Pero teniendo en cuenta la trayectoria del maremoto, es muy probable que el balance sea mucho m¨¢s abultado", dijo la fuente.

Las olas producidas por el se¨ªsmo de Indonesia afectaron incluso a las costas africanas a m¨¢s de 6.000 kil¨®metros de distancia del epicentro. Tras golpear las islas Mauricio, las Seychelles, de la Reuni¨®n y Madagascar en el oceano ?ndico, el maremoto dej¨® al menos 14 pescadores muertos y decenas de desaparecidos en la costa de Somalia y 10 muertos en Tanzania.