La OMS alerta de que las infecciones y la falta de agua potable amenazan a los supervivientes
El organismo sanitario de la ONU se vuelca en atender a los 200.000 heridos en el maremoto
Las infecciones respiratorias en los desplazados que se hacinan en campamentos (y que pueden ser mortales) y las diarreas son los riesgos que, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) amenazan ahora a los supervivientes del tsunami que ha afectado a 10 pa¨ªses del sureste asi¨¢tico y causado m¨¢s de 80.000 muertos, seg¨²n los ¨²ltimos datos. Hay una prioridad, que tambi¨¦n destacan Cruz Roja y Unicef: hacer llegar agua potable a las v¨ªctimas, ya que las conducciones han sido destruidas o contaminadas. "Pero hoy lo m¨¢s importante es atender a los 200.000 heridos", afirma un portavoz.
"Cuidar de los 200.000 heridos que calculamos ha causado el maremoto. ?sa es la prioridad", recalca Gregory Hartl, portavoz de la OMS, quien confiesa que ¨¦sta es de las mayores cat¨¢strofes sanitarias a las que se ha enfrentado la organizaci¨®n. "Tambi¨¦n seguimos evaluando la situaci¨®n, algo que es muy importante. Tenemos equipos en todos los pa¨ªses. Y hemos enviado 15 kits de emergencia, medicamentos que sirven para atender las necesidades sanitarias de 150.000 personas durante tres meses". El organismo ya hab¨ªa alertado el martes de que los problemas sanitarios por venir podr¨ªan acabar con la vida de tantas personas como lo hizo el maremoto.
"Nunca he visto en 20 a?os de experiencia investigadora un tsunami de fuerza tan extraordinaria o de un impacto tan enorme", afirma Debby Sapir, del Centro de Investigaci¨®n de Desastres y Salud P¨²blica de la Universidad de Lovaina, adscrito a la OMS. "La ayuda humanitaria debe enfocarse a las familias de los muertos y a quienes han perdido su medio de vida. Ahora la mayor amenaza", a?ade v¨ªa correo electr¨®nico Sapir, "son enfermedades contagiosas, como infecciones respiratorias agudas. Las comunidades de pescadores del sureste asi¨¢tico son pobres y sus hijos tienden a sufrir malnutrici¨®n. Las infecciones en estos ni?os pueden extenderse r¨¢pidamente y provocar muchas muertes si no se les protege o se les trata r¨¢pidamente".
Otra acci¨®n crucial para evitar la segunda de estas amenazas, que son las diarreas infecciosas, es hacer llegar agua potable a los afectados, ya que el sistema de conducci¨®n de agua ha sido eliminado o invadido por aguas contaminadas. Esta prioridad ha sido se?alada tambi¨¦n por la Cruz Roja y Unicef. "Hemos mandado miles de pastillas potabilizadoras", se?ala el portavoz de la OMS, "e insistimos en que la poblaci¨®n no consuma agua de la red". En un par de semanas, dicen los expertos, el riesgo tendr¨¢ forma de mosquito. Las aguas estancadas y la humedad har¨¢n que el n¨²mero de estos insectos transmisores de enfermedades se multiplique y con ello suba el riesgo de contagio de la malaria y el dengue. "El remedio m¨¢s barato y seguro es el uso de redes antimosquitos", dice Hartl, " as¨ª lo recomendamos".
Enterramientos apresurados
Tambi¨¦n se disparar¨¢n, dice Miguel ?ngel S¨¢nchez, vicepresidente de M¨¦dicos del Mundo Espa?a, "otras enfermedades infecciosas como disenter¨ªa, fiebres tifoideas o hepatitis, favorecidas por el hacinamiento que tienen que sufrir los desplazados por la cat¨¢strofe. Y habr¨¢ una terrible afectaci¨®n psicol¨®gica entre los supervivientes. Muchos de ellos han perdido a varios miembros de su familia".
La OMS advierte, sin embargo, de que los cad¨¢veres no suponen peligro sanitario. "Los virus o bacterias se mantienen en organismos vivos, pero no en muertos", sostiene el portavoz. "La creencia de que los cuerpos sin vida amenazan la salud p¨²blica a menudo lleva a las autoridades a practicar apresuradamente enterramientos masivos, que pueden a?adir a¨²n m¨¢s sufrimiento a los experimentados por los familiares supervivientes", informa la organizaci¨®n en su p¨¢gina de Internet.
Cuando un m¨¦dico veterano en cat¨¢strofes piensa en un tsunami se imagina enfrentarse a una terrible avalancha de muertos -producidos por un r¨¢pido ahogamiento por agua salada- y, en menor medida, heridos (con fracturas abiertas o cerradas) por golpes contra ¨¢rboles u objetos al ser arrastrados por la ola gigante. Adem¨¢s de eso, carreteras intransitables, miles de desplazados y las canalizaciones de agua arrasadas. Teresa Gonz¨¢lez, presidenta de M¨¦dicos del Mundo Espa?a, lleg¨® ayer a Colombo, capital de Sri Lanka, al frente de un equipo de dos sanitarios y un logista. "Nunca hab¨ªa estado en un lugar con tantas v¨ªctimas, pero tan bien organizado", dec¨ªa la m¨¦dica anoche por tel¨¦fono. "Las autoridades nos env¨ªan ma?ana [por hoy] al noroeste, a Tricomale. Nos lo han pintado mal: los hospitales est¨¢n desbordados y hay 27.000 familias desplazadas. Las comunicaci¨®nes est¨¢n cortadas y el maremoto, dicen, ha desplazado minas antipersona. Estamos preparados para atender fracturas, contusiones y todo tipo de enfermedades que sufran los refugiados, pero esperamos que no haya v¨ªctimas de las minas".
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