La poblaci¨®n espa?ola crecer¨¢ hasta 2050 y superar¨¢ los 53 millones de habitantes
El Banco de Espa?a pronostica que la inmigraci¨®n no lograr¨¢ frenar el envejecimiento
La poblaci¨®n espa?ola seguir¨¢ creciendo hasta 2050, fecha en la que se superar¨¢n los 53 millones de habitantes y que marcar¨¢ el inicio de un lento declive. As¨ª lo establece el Banco de Espa?a en sus previsiones demogr¨¢ficas, elaboradas a partir de los datos del censo de 2001. El estudio considera que pese al aumento de habitantes (que se alarga 25 a?os m¨¢s de lo previsto en anteriores pron¨®sticos), el envejecimiento de la poblaci¨®n continuar¨¢ su avance inexorable, sin que la inmigraci¨®n ni las tasas de fertilidad puedan frenarlo.
El censo de 2001 cifr¨® en 40.847.371 los habitantes en Espa?a, un n¨²mero que ha crecido en el ¨²ltimo padr¨®n hasta 43,2 millones y todo parece indicar que el crecimiento no tendr¨¢ freno hasta 2050. Las proyecciones de poblaci¨®n del Banco de Espa?a prev¨¦n m¨¢s de 45 millones de habitantes en cuatro a?os, en 2025 se superar¨¢n los 50 millones y en 2050 se alcanzar¨¢ un m¨¢ximo de 53,16 millones. A partir de ah¨ª se desandar¨¢ parte del camino.
Tres factores influir¨¢n en este crecimiento continuado: la inmigraci¨®n, la esperanza de vida al nacer y la tasa de fertilidad. En 2002 entraron en Espa?a 648.000 inmigrantes, este a?o se prev¨¦n unos 460.000 y en 2010 cerca de 285.000. Las cifras se mantendr¨¢n constantes durante d¨¦cadas. A ello habr¨¢ que sumar una esperanza de vida al nacer que mejora: pasar¨¢ de los 80,7 a?os en 2005 hasta los 84 que se conseguir¨¢n en 2030. Y tambi¨¦n la tasa de fertilidad de la mujer ir¨¢ avanzando lentamente: de 1,3, a 1,5 hijos (ver gr¨¢fico).
Sin embargo, el envejecimiento de la poblaci¨®n seguir¨¢ su ritmo, sin que la poblaci¨®n inmigrante, ni la fertilidad renovada puedan pararlo. Y la tasa de dependencia de la poblaci¨®n (la relaci¨®n entre la poblaci¨®n de m¨¢s de 65 a?os y la poblaci¨®n en edad de trabajar) se duplicar¨¢ en unos 50 a?os.
Los autores del estudio consideran que, por s¨ª sola, la llegada de inmigrantes podr¨ªa reducir la tasa de dependencia, pero que el aumento de la esperanza de vida, por peque?a que esta sea, anular¨¢ esta mejora. As¨ª pues, los efectos que acarrea uno de los fen¨®menos se ven borrados por las consecuencias del otro. Y poco puede hacer para inclinar la balanza la tasa de fertilidad. "La combinaci¨®n de estos tres efectos, que son significativos cuando se computan de forma independiente, hace que las proyecciones sobre la tasa de dependencia apenas var¨ªen cuando se consideran conjuntamente", afirma el estudio del Banco de Espa?a.
De tal forma que la tasa de dependencia se habr¨¢ duplicado de 2005 a 2050, pasando de un 25% a un 56% en ese periodo. En sinton¨ªa con lo que ocurrir¨¢ con la poblaci¨®n de 65 y m¨¢s a?os: "pr¨¢cticamente habr¨¢ duplicado su peso relativo sobre el total de la poblaci¨®n entre 2005 y 2050". En este tiempo pasar¨¢ de ser un 16,8% a suponer un 30,8% respecto al conjunto de la poblaci¨®n.
Los tres factores a tener en cuenta, inmigraci¨®n, esperanza de vida y fertilidad, s¨ª influyen, sin embargo, en la poblaci¨®n, todos ellos para seguir creciendo en n¨²mero de habitantes. De todos ellos, el que contribuye m¨¢s eficazmente a este cambio es la inmigraci¨®n, de forma dominante: los flujos de poblaci¨®n llegados del exterior ser¨¢n los responsables de m¨¢s de dos tercios del aumento de la poblaci¨®n, seg¨²n el estudio del Banco de Espa?a.
Dicho informe entiende que la capacidad de la pol¨ªtica econ¨®mica para influir en la tasa de dependencia de la poblaci¨®n es "relativamente reducida". Se considera que los cambios en la fertilidad son lentos y "obedecen en gran medida a decisiones individuales, en respuesta al entorno socioecon¨®mico, sobre el que resulta dif¨ªcil influir de forma inmediata". A lo que a?aden el "limitado efecto en el tiempo" que la inmigraci¨®n pueda tener en la tasa de dependencia, puesto que los inmigrantes tambi¨¦n ir¨¢n envejeciendo. Sin embargo, el estudio del Banco de Espa?a s¨ª concede gran importancia al efecto que puede producir la edad de jubilaci¨®n sobre esa tasa de dependencia. Un incremento de un a?o en la edad de jubilaci¨®n, explica, "dar¨ªa lugar a una reducci¨®n de m¨¢s de tres puntos en la tasa de dependencia en 2050 (hasta el 52,7% desde el 56,1%)".
As¨ª pues, "los resultados de las ¨²ltimas proyecciones indican que el envejecimiento de la poblaci¨®n espa?ola seguir¨¢ siendo un problema importante en el medio y largo plazo". En 2020 la mayor franja de poblaci¨®n se concentrar¨¢ en el grupo de edad comprendido entre 40 y 50 a?os; una d¨¦cada despu¨¦s, el grupo m¨¢s numeroso ser¨¢ el de los que tienen entre 50 y 60 a?os y el mismo aumento sufrir¨¢ la pir¨¢mide de poblaci¨®n 10 a?os m¨¢s tarde.
Y la inmigraci¨®n no alterar¨¢ la trayectoria prevista a largo plazo, "dado que el grueso de las entradas de inmigrantes se concentra en el grupo de edad que va de los 20 a los 40 a?os, un segmento de la poblaci¨®n que, al envejecer, presionar¨¢ al alza sobre la tasa de dependencia".
Vidas dependientes
La esperanza de vida de las mujeres espa?olas es la m¨¢s alta de la Uni¨®n Europea (84 a?os); los hombres alcanzan 77,2, la segunda. Con frecuencia, llegar a estas edades trae consigo una p¨¦rdida de capacidades que convierten a estos ciudadanos en personas dependientes, es decir, que requieren la ayuda de otros para las tareas cotidianas.
Pero la dependencia no va siempre ligada a la edad. Espa?a tendr¨¢ en 2010 tres millones de personas dependientes, cerca de un 9% de la poblaci¨®n. Entre ellos, el grupo m¨¢s numeroso ser¨¢ el de ancianos, en una poblaci¨®n cada vez m¨¢s envejecida, pero tambi¨¦n requieren ayuda para valerse en las actividades diarias otras personas que muestran alg¨²n grado de discapacidad.
Del total de ciudadanos que precisan ayuda, 959.890 requieren alg¨²n cuidado diario, ya sea de forma permanente (141.409) o puntual. ?ste puede precisarse una vez al d¨ªa (514.396 personas) o en varias ocasiones (304.085).
El mayor grupo de personas dependientes, 1,5 millones, re¨²ne a ciudadanos con un grado menor de dificultad para valerse en la vida diaria. 724.565 tienen inconvenientes para realizar alguna actividad b¨¢sica, pero no precisan ayuda diaria. El resto tiene problemas s¨®lo para salir de casa o realizar tareas dom¨¦sticas.
La escasez de servicios p¨²blicos para atender esta poblaci¨®n descarga estos cuidados en los hogares, donde las mujeres atienden mayoritariamente a los dependientes de la casa. El Gobierno prepara una nueva ley que palie este problema.
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