Los insurgentes de Irak asesinan a balazos al gobernador de Bagdad

2005, a?o crucial para el futuro de Irak, ha arrancado con varios ba?os de sangre. El gobernador de Bagdad, Ali al Haidari, y seis de sus escoltas murieron ayer al ser tiroteado su convoy por varios hombres. M¨¢s tarde, otros ocho guardias nacionales y dos civiles perecieron despu¨¦s de que un suicida hiciera estallar un cami¨®n bomba en la sede de este cuerpo de seguridad en el oeste de la capital. As¨ª las cosas, las peticiones para que se aplacen las elecciones del 30 de enero -el presidente Gazi al Yauar se sum¨® ayer a los que piden el retraso- se prodigan tanto como los rechazos a esta propuesta.

Ya son m¨¢s de cien las personas muertas en Irak, especialmente miembros de los cuerpos de seguridad, desde que arranc¨® 2005. Los ataques y atentados con explosivos de los insurgentes -unos 200.000, seg¨²n los servicios de informaci¨®n iraqu¨ªes, muchos m¨¢s que los miembros de los cuerpos de seguridad-, casi todos ellos en el denominado tri¨¢ngulo sun¨ª, en el centro del pa¨ªs, se suceden, y su frecuencia crece a medida que se aproxima la cita con las urnas.

Ayer perdi¨® la vida el gobernador de Bagdad, Ali al Haidari, junto a seis de sus escoltas en el norte de la ciudad. "El gobernador viajaba en su BMW blindado junto a otros dos veh¨ªculos", asegur¨® el mayor Mazen. "Nuestro convoy se desplazaba por el barrio de Hurriya cuando aparecieron desde diversos puntos y abrieron fuego contra nosotros", a?adi¨® Mazen.

Gran relevancia pol¨ªtica

El asesinato de Al Haidari es el de mayor relevancia pol¨ªtica desde el atentado que acab¨® con la vida del presidente del Consejo de Gobierno Abdel Zahra Othman el pasado mes de mayo. El gobernador ya hab¨ªa sufrido un intento de asesinato el a?o pasado en el que fallecieron dos de sus escoltas. El vicegobernador, Hatim Kamil, fue asesinado de un disparo cuando se dirig¨ªa a su trabajo el pasado 1 de noviembre.

En otro atentado, reivindicado por el grupo Ansar al Sunna, encabezado por el jordano Abu Musab al Zarqaui, un suicida hizo explotar un cami¨®n bomba cerca de las nueve de la ma?ana (dos horas menos en la Espa?a peninsular) junto a un control policial en la sede de la Guardia Nacional, muy cerca de la zona fortificada en la que tienen su sede numerosas instituciones iraqu¨ªes y la Embajada de EE UU. Ocho agentes y dos civiles perdieron la vida y sesenta personas resultaron heridas, veinte de ellas de extrema gravedad, seg¨²n fuentes hospitalarias. Tambi¨¦n murieron tres guardias nacionales en una poblaci¨®n cercana a Baquba, tambi¨¦n en el tri¨¢ngulo sun¨ª, 70 kil¨®metros al noroeste de la capital, tras ser tiroteado un cuartel.

La jornada de ayer tambi¨¦n fue sangrienta para los militares de EE UU. Tres soldados fallecieron tras estallar una bomba en una carretera en el norte de Bagdad. Un marine muri¨® en la provincia de Al Anbar, en la que se encuentran las conflictivas ciudades de Faluya y Ramadi, en una operaci¨®n militar de la que los mandos estadounidenses no ofrecieron detalles. Un quinto uniformado norteamericano pereci¨® tras estallar una bomba artesanal en Balad, 80 kil¨®metros al norte de Bagdad.

No son ¨¦stas las condiciones id¨®neas para celebrar unas elecciones para elegir un Parlamento que deber¨¢ redactar la Constituci¨®n definitiva de Irak. As¨ª opina el presidente iraqu¨ª, Gazi al Yauar: "Definitivamente, Naciones Unidas, que no puede ser amenazada o intimidada y que tiene credibilidad en la comunidad internacional, deber¨ªa asumir su responsabilidad y decir si es posible que se celebren las elecciones o no".

M¨¢s contundentes son los principales partidos sun¨ªes, que exigen la suspensi¨®n de los comicios y que amenazan con boicotearlos en caso de que se celebren. Cientos de cl¨¦rigos y pol¨ªticos sun¨ªes mantuvieron ayer una reuni¨®n y advirtieron del riesgo de "marginar" a los seguidores de esta rama del islam.

Pero en el seno del Gobierno las cosas son diferentes. Aunque alguno de sus ministros no descarta un posible aplazamiento -tal como hizo anteayer el responsable de Defensa, Hazem Shalan-, el ministro de Asuntos Exteriores, Hoshyar Zebari, se pronunci¨® ayer contra el retraso. "La posici¨®n oficial es que las elecciones tendr¨¢n lugar en la fecha prevista y no hay decisi¨®n alguna sobre un posible aplazamiento", asegur¨® el titular de la diplomacia iraqu¨ª.